Actualizado 14/12/2012 13:23

HRW denuncia "la difícil situación" de los refugiados y solicitantes de asilo iraníes tras las protestas de 2009


MADRID, 14 Dic. (EUROPA PRESS) -

La organización Human Rights Watch (HRW) ha denunciado este viernes "la difícil situación" de los cientos de refugiados y solicitantes de asilo iraníes, que abandonaron su país de origen después de que las fuerzas gubernamentales reprimiesen "brutalmente" las manifestaciones pacíficas contra el Ejecutivo tras las elecciones presidenciales de 2009.

La mayoría de los afectados, activistas de Derechos Humanos, periodistas, blogueros y abogados, se han refugiado temporalmente en Turquía y en el Kurdistán iraquí ante el acoso y las continuas detenciones en sus hogares, según el comunicado.

"La represión política de 2009 ha afectado profundamente a la sociedad civil en Irán", ha declarado el subdirector de HRW para Oriente Próximo, Joe Stork. A pesar de que "las imágenes de la Policía agrediendo sin piedad a los manifestantes hayan desaparecido de las televisiones y ordenadores, muchos activistas iraníes siguen abandonando sus hogares y a sus familias", ha agregado.

No existen organizaciones independientes de Derechos Humanos que puedan trabajar abiertamente sobre la actual situación política de Irán, de acuerdo con la ONG. En estos momentos, son muchos los defensores de los Derechos Humanos y periodistas que se encuentran encarcelados o exiliados, así como activistas que se enfrentan al acoso constante y a detenciones arbitrarias, añade el informe.

Desde el año 2009, ha habido un aumento considerable del número de activistas civiles que han solicitado asilo en terceros países. Según las estadísticas del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), un total de 44.850 iraníes han solicitado asilo en 44 países desde 2009.

TURQUÍA Y KURDISTÁN

La organización ha entrevistado a muchos refugiados y solicitantes de asilo iraníes, y ha puesto de relieve las medidas que ha tomado Turquía, que restringen su libertad de movimiento, les incapacitan para adquirir los permisos de trabajo y no les permite acceder a los servicios de salud.

Por otro lado, HRW también se ha mostrado preocupada por las situación de los iraníes que se encuentran en el Kurdistán iraquí y se enfrentan a cortapisas en su libertad de movimiento, amenazas, acosos y regulaciones arbitrarias impuestas por el Gobierno regional kurdo, a causa de sus continuas actividades políticas.

El Ejecutivo turco ha impedido al relator especial de Derechos Humanos de la ONU para Irán, Ahmed Shadeed, visitar el país para reunirse y entrevistar a refugiados y solicitantes de asilo. Human Rights Watch ha pedido directamente a Ankara que permita a Shaheed el acceso inmediato en el país para poder llevar a cabo el mandato de la ONU.

Asimismo, la ONG ha instado al Gobierno regional kurdo que proteja la seguridad y el bienestar de los refugiados iraníes y evite las amenazas y actos de hostigamiento contra aquellos que continúen con sus actividades políticas no violentas durante su estancia en el Kurdistán iraquí.

"Los países de la región tienen que proteger a los refugiados de Irán y tratarlos con compasión y dignidad", ha dicho Stork. "Los países de fuera de la región tienen que ofrecer oportunidades de realojo a los refugiados iraníes que necesiten abandonar su país de origen y no tengan más opciones", ha añadido.