Actualizado 24/02/2009 13:46

HRW exige la disolución del Tribunal de Seguridad del Estado sirio porque da "cobertura judicial" a la represión

Asegura que este tribunal ha procesado incluso a ciudadanos ordinarios por insultar a Assad en conversaciones privadas

NUEVA YORK, 24 Feb. (EUROPA PRESS) -

La organización humanitaria Human Rights Watch (HRW) pidió hoy a las autoridades sirias que disuelvan el Tribunal Supremo de Seguridad del Estado (TSSE), por considerar que esta instancia judicial, que funciona al margen del sistema penal ordinario, sólo sirve para dar "cobertura judicial" a la persecución de los opositores al régimen.

En un informe presentado hoy, la organización revela que este tribunal ha llevado a cabo "juicios farsa" contra al menos 153 personas desde enero de 2007 "a partir de acusaciones vagas que criminalizan la libertad de expresión". Entre los procesados figuran diez 'blogueros', 16 activistas kurdos e incluso ocho ciudadanos acusados de "insultar al presidente sirio", Bashar al Assad, en conversaciones privadas.

El informe se basa en las entrevistas efectuadas a antiguos procesados por el TSSE, a sus abogados y a activistas de los Derechos Humanos en Siria. También hace un repaso extenso de las notas tomadas durante los juicios por diplomáticos occidentales, los únicos observadores internacionales que tuvieron acceso a las sesiones.

A partir de estas fuentes, Human Rights Watch ha recogido informaciones sobre los juicios y cargos contra 237 personas, que representan todos los casos conocidos entre enero de 2007 y junio de 2008, y ha analizado los cargos, las características de los procesados, la forma en que se administró justicia, los juicios y las sentencias.

"El Tribunal de Seguridad del Estado es uno de los principales pilares de la represión en Siria", declaró la directora para Oriente Próximo de Human Rights Watch, Sarah Leah Whitson. "Es un tribunal ilegal que sirve para dar cobertura judicial a la persecución de activistas, e incluso de ciudadanos ordinarios, por parte de los organismos de seguriedad sirios", prosiguió. "Los acusados no tienen oportunidad de defenderse a sí mismos y mucho menos de probar su inocencia de los cargos falsos que se presentan contra ellos", manifestó.

Por decreto, el TSSE está exento de las normas de procedimiento penal que se aplican en los casos ordinarios y los abogados defensores juegan un papel meramente "ceremonial" en lo que no es sino "una farsa de proceso debido". Según HRW, los abogados "normalmente ven a sus clientes por primera vez el mismo día del juicio y el tribunal les niega la oportunidad de hacer una defensa oral y de llamar a sus propios testigos".

"La mayoría de los juicios consiste en cuatro sesiones cortas, frecuentemente de menos de 30 minutos cada uno, y los acusados no tienen derecho a apelar su veredicto ante un tribunal superior", aseguró la organización.

Human Rights Watch ha comprobado que las fuerzas de seguridad mantienen detenidos a los procesados durante largos periodos, normalmente meses, antes de informarles siquiera de los cargos. Algunos de los detenidos han denunciado que las fuerzas de seguridad les habían torturado para extraerles confesiones, pese a lo cual el tribunal no investiga estas supuestas torturas ni rechaza las confesiones obtenidas mediante estos procedimientos.

El TSSE suele dictar sentencias condenatorias contra la inmensa mayoría de los procesados en aplicación de las "leyes de seguridad" y, por lo general, por cargos tan vagos como "difusión de informaciones falsas o exageradas que debilitan la seguridad nacional", según se lee en el informe. "En nombre de la protección de la 'seguridad nacional', el TSSE encarceló a más de cien personas el año pasado", afirmó Whitson. "No son esos acusados quienes debilitan el sentimiento nacional, sino los procedimientos utilizados por el Estado sirio para silenciarlos", manifestó.

INSULTOS AL PRESIDENTE

Desde 1992, cuando reanudó sus actividades después de un hiato en los años ochenta, el TSSE ha juzgado a miles de personas, según HRW. La inmensa mayoría de los procesados en los últimos tres años corresponde a "islamistas" cuyo "crimen" es la posesión de CD o libros editados por clérigos fundamentalistas.

El TSSE también ha juzgado a activistas kurdos, a 'bloggers', a escritores y a ciudadanos ordinarios, como es el caso de Muhamad al Husseini, de 67 años, condenado a tres años de cárcel en 2007 porque los servicios de seguridad le habían sorprendido mientras "insultaba al presidente sirio" y denunciaba la corrupción en el país durante una conversación privada en una popular cafetería de Damasco. En otro caso, el Gobierno procesó a un sirio por haber insultado al presidente mientras veía la televisión en casa de su tío.

"Parece ser que los sirios de la calle que no ejercen ningún tipo de actividad política no pueden tener conversaciones privadas ni intercambiar informaciones sobre su Gobierno en los restaurantes o ni siquiera en sus propias casas", lamentó Whitson. "En vez de afrontar los problemas reales del país, como la pobreza, la corrupción y la atrofia del clima político, las autoridades sirias gastan sus recursos nacionales en espiar a su propia población", manifestó.

En el informe, Human Rights Watch pide a los Gobiernos de la Unión Europea y de Estados Unidos que expresen a las autoridades de Damasco su "fuerte desaprobación del TSSE" y reclama que la desaparición de este tribunal y la mejora general de la situación de los Derechos Humanos sean condiciones necesarias para la mejora de las relaciones con Siria, en especial para la puesta en marcha del Acuerdo de Asociación entre Siria y la UE.