MADRID, 3 May. (EUROPA PRESS) -
La situación de inseguridad que sufren algunas partes de Costa de Marfil impide que decenas de miles de personas que se desplazaron en el oeste del país a causa de la violencia desencadenada por las elecciones presidenciales de noviembre y la mayoría de quienes se han refugiado en Liberia regresen a sus casas, según ha informado este martes el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
En Abiyán, la ciudad más importante del país, el CICR, en colaboración con la Cruz Roja de Costa de Marfil, sigue prestando asistencia de emergencia a los desplazados y a las víctimas del conflicto, repartiendo artículos de primera necesidad y víveres, facilitando el acceso al agua potable y prestando apoyo a las estructuras médicas, según ha precisado la organización en un comunicado.
Desde el 14 de abril, el CICR y la Cruz Roja de Costa de Marfil han distribuido artículos de primera necesidad a cerca de 7.000 desplazados en unos doce lugares de acogida situados en la región de Abiyán. También han organizado cuatro clínicas móviles que recorren Abiyán y las ciudades vecinas para ofrecer atención médica gratuita a los desplazados y a otras personas vulnerables.
En el oeste del país, "la situación sigue siendo crítica, en particular en la zona de Zouan Hounien, Toulepleu y Blolequin, cerca de la frontera liberiana", según el CICR, que ha señalado que "el conflicto ha devastado pueblos enteros y las necesidades de las familias desplazadas y residentes son particularmente acuciantes".
La jefa de la delegación del CICR en Abiyán, Dominique Liengme, ha destacado que "el CICR y la Cruz Roja de Costa de Marfil siguen siendo las únicas organizaciones humanitarias que pueden acceder a las víctimas en esta zona de forma permanente y sin tener que recurrir a escoltas militares".
"Las familias que vuelven a su lugar de origen suelen encontrarse en una situación difícil y necesitan ayuda para rehacer sus vidas", ha explicado Liengme, que ha dicho que en Abiyán "aún hay muchas personas alojadas en centros y con familias de acogida", aunque durante las dos últimas semanas ha mejorado la seguridad en la mayor parte de la ciudad y miles de desplazados han vuelto a sus casas.
"La persistencia de tensiones y violencia, en particular en la comuna de Yopougon (en el distrito de Abiyán), impiden el regreso de los habitantes desplazados y causan nuevos desplazamientos hacia el interior del país o hacia otros barrios de Abiyán, supuestamente más seguros. Las condiciones de vida de las familias desplazadas siguen siendo muy precarias", ha advertido Liengme.
Desde mediados de abril, el CICR y sus socios han distribuido artículos de primera necesidad y víveres a más de 2.000 personas desplazadas en Guiglo y a cerca de 4.000 residentes y desplazados que han regresado a Bin-Houyé, Toulepleu, Péhé y Sahibly.
Además, la Cruz Roja de Costa de Marfil y el CICR disponen de una clínica móvil que atiende a pacientes en Toulepleu y sus alrededores y varios equipos que cubren la zona de Guiglo y Bloléquin. También han prestado apoyo material a 19 hospitales y centros sanitarios en el oeste del país.
Para que los desplazados puedan disponer de suficiente agua potable, el CICR ha construido plataformas para tres reservas de agua adicionales en Duékoué y ha clorado cerca de 1.600 pozos en Zouan Hounien, Guiglo y Tai, aparte de seguir transportando agua para llenar las reservas ya instaladas en tres lugares en Duékoué y construyendo letrinas y duchas en los campos de refugiados en Duékoué y Guiglo.
SITUACIÓN DE LOS REFUGIADOS EN LIBERIA
En Liberia, la jefa de la delegación del CICR en este país, Karin Hofmann, ha dicho que muchos refugiados marfileños "temen que sus casas hayan sido saqueadas y que no puedan disponer de aperos ni semillas". "En estas circunstancias, regresar ahora significaría no poder trabajar durante la temporada de siembra, con las consecuencias desastrosas que ello implicaría", ha agregado.
El CICR, junto con la Cruz Roja de Liberia y la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, está distribuyendo aperos y semillas a cerca de 3.000 familias de acogida en los condados de Nimba y Gran Gedeh.
Igualmente, el CICR y la Cruz Roja de Liberia siguen ayudando a los niños de Costa de Marfil separados de sus familia y a los otros refugiados a restablecer el contacto con sus seres queridos.