MADRID 21 May. (EUROPA PRESS) -
Intermón Oxfam pidió hoy a las empresas que, en la próxima Cumbre Empresarial Mundial sobre Cambio Climático, que se celebrará los días 24, 25 y 26 de mayo en Copenhague (Dinamarca), "presionen a los Gobiernos para llegar a un acuerdo sobre el cambio climático global", pues considera que el sector privado "está preparado para impulsar a los estados dubitativos a que muestren mayor ambición y liderazgo en las negociaciones que impulsa la ONU".
En este sentido, la organización subraya que es el momento "perfecto" para que las grandes empresas se dirijan, "como una única voz internacional", a los líderes políticos. Así, considera que, en la reunión, el sector privado podrá ejercer su poder por el bien del clima, "dado que son cuestiones de vida o muerte".
"Las empresas pedirán que se establezcan objetivos de reducción de emisiones tanto a largo como a medio plazo, y que se ponga dinero sobre la mesa para ayudar a los países en vías de desarrollo a adaptarse al cambio climático y a trabajar para un futuro con menos emisiones de carbono", explica el director ejecutivo de Oxfam Internacional, Jeremy Hobbs.
Asimismo, destaca que el resultado de lo que se acuerde en dicho encuentro "podría ser determinante para millones de personas pobres en todo el mundo que ya están sufriendo, los primeros y de manera más severa, los impactos del cambio climático". En esta línea, explica que el "Llamamiento de Copenhague", que se hará publico al finalizar la reunión, "compilará los detalles específicos sobre estas cuestiones claves".
El texto resultante, deberá especificar la reducción de emisiones de, al menos, el 80 por ciento en el 2050, respecto a los niveles de 1990. Además, tendrá que reconocer que las emisiones deben llegar a su máximo nivel en el 2015, para luego caer, hacia el 2020, un 40 por ciento por debajo de los niveles de 1990 en los países desarrollados, según detalla la organización.
Finalmente, advierte de que "estará también atenta a las señales de alarma, tales como regímenes de propiedad intelectual rígidos y acuerdos sectoriales voluntarios para establecer las metas de reducción". Según alerta Hobbs, "la letra pequeña en este tipo de temas podría minar la seguridad y la justicia de un acuerdo global".