JERUSALÉN 5 Feb. (Reuters/EP) -
Israel admitió este miércoles que disparos de sus tanques mataron a tres niñas, cuyo padre apareció llorando en televisión, en los últimos días de la ofensiva en la Franja de Gaza contra el grupo militante Hamás.
Una investigación de las Fuerzas de Defensa israelíes encontró que dos tanques bombardearon el edificio de viviendas de Izz el Deen Aboul Aish, causando la muerte de tres de sus hijas y provocando heridas a varios de sus parientes.
En los primeros resultados de una serie de investigaciones lanzadas tras las acusaciones sobre muertes de civiles en Gaza, las fuerzas israelíes dijeron que soldados que luchaban en una poblada región pensaron que habían identificado a militantes en el techo del edificio.
"Durante la contraofensiva de las fuerzas (israelíes) se identificaron figuras sospechosas en el piso más alto de la casa del doctor Aboul Aish y se creyó que eran espías que dirigen a los francotiradores y morteros de Hamás", indicó el comunicado del ejército de Israel.
"El comandante del pelotón dio la orden de abrir fuego (...) Como consecuencia de esos disparos se produjeron las muertes de las tres hijas del doctor Aboul Aish. Luego de abrir fuego, se oyeron gritos (...) e inmediatamente las fuerzas cesaron los disparos", agregó.
Aboul Aish dijo que sabía desde el comienzo que sus hijas habían sido asesinadas por ataques israelíes. "Gracias a Dios, la verdad fue revelada", declaró en hebreo el ginecólogo, cuya desconsolada petición de ayuda el pasado 16 de enero en Canal 10 fue escuchada en directo durante un informativo a través del teléfono móvil de un corresponsal y llegó a los corazones de muchos israelíes.
"Siempre estuve seguro de que mi causa era justa", dijo Aboul Aish por teléfono a Reuters desde un hospital de Israel, en el que algunos de los miembros de su familia están siendo atendidos por sus heridas.
El primer ministro de Israel, Ehud Olmert, confesó haber llorado por las lágrimas de dolor que le ocasionó al padre la pérdida de sus hijas.
Israel lanzó su ofensiva sobre Gaza el 27 de diciembre con el objetivo de poner fin a años de bombardeo desde la zona a sus ciudades del sur.
La muerte de más de 1.300 palestinos, entre ellos unos 700 civiles, no disminuyó el apoyo generalizado a la ofensiva por parte de la población de Israel, que perdió 11 soldados y tres civiles durante el combate. La ofensiva finalizó el 18 de enero cuando Israel y Hamás declararon, cada uno por su lado, el alto al fuego.