Actualizado 17/01/2008 16:03

Japón.- Ecologistas amenazan con acciones de tipo militar si el ballenero japonés no libera a los dos activistas

CANBERRA, 17 Ene. (Reuters/EP) -

Activistas ecologistas han amenazado con llevar a cabo acciones de tipo militar contra el ballenero japonés que mantiene detenidos desde el pasado martes a dos compañeros por protestar contra la caza de ballenas, mientras el Gobierno australiano ha ofrecido su ayuda para poner fin a la confrontación en aguas cercanas a la Antártida.

"Intentaremos hacer todo lo que podamos para impedirles que maten ballenas. Eso es lo que estamos haciendo aquí", explicó a los medios locales Paul Watson, capitán del barco de protesta Steve Irwin, que lleva el nombre del difunto ecologista de la televisión.

La caza de ballenas se ha frenado en el océano Antártico después de que dos activistas fueran detenidos tras mezclarse entre los tripulantes de un barco ballenero el pasado martes para enviar una carta de protesta.

Ambas partes se han acusado de comportarse como terroristas y los japoneses han dado a la Sociedad Conservacionista Sea Shepherd de Watson una lista de condiciones para la entrega del australiano Benjamin Potts y el británico Giles Lane.

Por su parte, el ministro australiano de Exteriores, Stephen Smith, anunció que, tras hablar con el primer ministro japonés, Yasuo Fukuda, para evitar una disputa diplomática, ha pedido permiso para que una patrulla australiana recoja a los activistas como un intermediario neutral.

"Queríamos que la entrega se hiciera tan pronto como fuera posible, pero la gente debería entender que es una operación difícil", manifestó Smith.

El rompehielos Oceanic Viking estaba al alcance de la vista de la flota ballenera japonesa e intentaba contactar tanto con Watson como con el capitán del barco japonés, Yushin Maru.

Responsables balleneros japoneses han dicho que están dispuestos a liberar a los dos activistas a una embarcación hinchable de Sea Shepherd si el Steve Irwin permanece a diez millas náuticas de distancia durante la entrega. "Queremos entregarles tan pronto como sea posible y nos hemos ofrecido, pero no ha habido respuesta de Sea Shepherd", anunció el secretario de gabinete, Nobutaka Machimura.

Japón planea cazar casi 1.000 ballenas minke y rorcuales comunes para investigación en el verano antártico, pero ha abandonado el sacrificio de 50 ballenas jorobadas tras la condena internacional y una protesta diplomática formal de 31 países.

Pese a la moratoria de caza de cetáceos, Japón tiene permiso para una caza "científica" anual, argumentando que la captura de estos animales es una tradición cultural arraigada y que es necesaria para estudiar ballenas. Su flota ha matado a 7.000 ejemplares de minke en los últimos 20 años.