Al menos 280.000 niños podrían perder el año escolar a causa del conflicto en República Centroafricana

MADRID 24 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha advertido este miércoles de que al menos 250.000 niños que empezaron primaria en el curso 2012-2013 y unos 30.000 que cursan secundaria podrían perder el año escolar a causa del conflicto en República Centroafricana (RCA).

A través de un comunicado, UNICEF ha pedido a las autoridades centroafricanas que lleven a cabo "acciones rápidas" para la reapertura de las escuelas y evitar así, que casi 300.000 niños pierdan el año lectivo.

"El nuevo Gobierno tiene que priorizar la inversión en el sistema educativo del país, a fin de respetar y garantizar el derecho fundamental de los niños a la educación y proporcionarles un futuro saludable", ha declarado el representante de UNICEF en RCA, Souleymane Diabaté.

Según el comunicado de UNICEF, el sistema educativo en RCA, donde cerca de un millón de niños no asisten al colegio, ya era "muy deficitario" antes de la crisis. La tasa de alfabetización de las mujeres jóvenes es del 27,4 por ciento y para los hombres jóvenes 51,1 por ciento. Alrededor del 65 por ciento de los maestros son padres no cualificados que se han ofrecido como maestros, ha indicado el Fondo de la ONU para la Infancia.

Desde que en diciembre de 2012, la alianza Séléka lanzó una ofensiva, cerca de 1,2 millones de personas se han visto privadas de servicios esenciales y han sufrido violaciones de Derechos Humanos, a pesar del acuerdo de paz firmado el pasado mes de enero en la capital de Gabón, Libreville, y que estableció la constitución de un Gobierno de unidad compuesto por líderes rebeldes, opositores civiles y seguidores de Bozizé.

Uno de los obstáculos "más importantes" para la reapertura de los centros educativos es que los profesores han huido de las zonas afectadas por el conflicto y que la falta de seguridad dificulta la distribución de ayuda de emergencia para las escuelas por temor a saqueos, de acuerdo con el comunicado.

Mientras tanto, UNICEF trata de encontrar opciones para facilitar lugares seguros para que los niños puedan aprender y jugar. La agencia de la ONU ha pedido a las autoridades centroafricanas y a todas las partes implicadas en el conflicto que garanticen "el acceso seguro" a la educación de los padres, los niños y los profesores con el fin de permitir su "reapertura inmediata".