Actualizado 16/01/2009 19:41

Al menos ocho mujeres y dos hombres esperan a ser ejecutados por lapidación en Irán, según Amnistía Internacional

MADRID, 16 Ene. (EUROPA PRESS) -

Diez personas, ocho mujeres y dos hombres, esperan a ser ejecutadas por lapidación en varias prisiones de Irán tras la confirmación de sus sentencias por el portavoz de la Magistratura, Ali Reza Jamshidi, el pasado martes 13 de enero, según afirmó hoy Amnistía Internacional en un comunicado.

Así, tras la ejecución por el mismo motivo de dos hombres, "probablemente el 26 de diciembre de 2008 en el noreste de Irán", la organización ha pedido a las autoridades implicadas que declaren "de inmediato" una suspensión efectiva de la aplicación de estas penas de muerte y la rápida promulgación de legislación al respecto que prohiba "inequívocamente" esta pena judicial.

"Estos nuevos casos de lapidación demuestran una vez más que las declaraciones de la Magistratura iraní -como la que hizo Ali Reza Jamshidi en agosto de 2008, cuando manifestó que Irán había puesto fin a las lapidaciones-, e incluso las directrices de su presidente, no son suficientes para acabar con esta horrible práctica", aseguró la organización, que mantiene que un tercer hombre, un ciudadano afgano, "consiguió salir del hoyo donde lo habían introducido para lapidarlo", tras lo que "se cree que actualmente se encuentra bajo custodia". Además, Amnistía Internacional afirmó contemplar y "temer" la posibilidad de que el número de personas en esta situación sea superior a la decena.

Asimismo, la entidad insta a que las autoridades del país asiático "dejen claramente de tratar como delito" las relaciones sexuales fuera del matrimonio mantenidas con consentimiento mutuo. Y es que, en Irán, la pena de muerte por lapidación está prescrita específicamente para el delito de "adulterio estando casado", que debe probarse por confesión cuatro veces ante el juez, el testimonio de cuatro testigos varones o de tres hombres y dos mujeres o el "conocimiento" del juez, que puede incluir imágenes de vídeo o pruebas forenses.

En este sentido, en 2002 el presidente de la Magistratura dictó una directriz por la que pedía una suspensión de las ejecuciones por lapidación; una directriz que "no se ha cumplido pues al menos cinco personas han sido lapidadas desde entonces", entre ellas las dos ejecutadas en diciembre de 2008. Sin embargo, según Amnistía Internacional, Ali Reza Jamshidi declaró recientemente que, como directiva cuya entrada en vigor como ley no se había aprobado, la petición de una suspensión no tenía peso legal y los jueces "podían hacer caso omiso de ella si lo deseaban".