Actualizado 16/07/2010 19:11

La OIM afirma que la expulsión de las cooperantes mermará la capacidad de la organización en su labor en Darfur


MADRID, 16 Jul. (EUROPA PRESS) -

La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) afirmó este viernes que la expulsión de dos cooperantes, una española y otra italiana, del país, "mermará seriamente la capacidad de la organización para continuar la labor humanitaria desempeñada en Darfur".

Esta organización subraya igualmente que la notificación ha sido recibida sin contar con ningún tipo de explicación sobre el motivo de esta decisión. "Desde la expulsión de la ONG CARE, en marzo de 2009, la OIM asumió las actividades de transporte de artículos no alimentarios, además, otra de las actividades que la OIM realiza en Darfur consiste en el transporte de estos artículos así como la asistencia para los organismos de las Naciones Unidas y ONG que prestan asistencia humanitaria a desplazados internos en Darfur", señala la organización en un comunicado.

Tal y como se refleja en el memorando de entendimiento firmado junto al gobierno sudanés en 2004, prosigue, la OIM evalúa y garantiza la voluntariedad --sin falsedad ni coerción y basándose en la provisión de información objetiva-- así como la relevancia --digna y seguramente y con posibilidades de ser sostenible-- de todo retorno o reubicación de los desplazados en Darfur.

"El programa de seguimiento de la población y de evaluación de comunidades de la OIM resulta primordial para la identificación de las necesidades de la población, así como para abordar las lagunas en servicios y asistencia a nivel comunitario", añade.

La OIM trabaja con comunidades vulnerables de Darfur occidental, en especial con aquellas que cuentan con un elevado número de desplazados internos que han regresado al país, ayudándolas a hacer frente a la inseguridad medio ambiental, apoyando medios de subsistencia sostenibles y fomentando el desarrollo liderado por la comunidad.

El personal de la OIM en Darfur lo conforma un coordinador en Jartum, doce trabajadores internacionales y unos 70 trabajadores locales repartidos en las oficinas de Nyala, El Fashir y El Geneina, concluye la organización.

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