MADRID 28 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la ONG palestina Comités de Trabajo de Salud, Naim Abu Tir, manifestó hoy que en la actualidad hay más de 40.000 personas sin hogar y sin servicios sociales en los territorios palestinos, cuya población "no deja de escuchar conferencias y promesas" que, "en el fondo, son un juego político porque no se intenta responder los problemas de los palestinos".
Según Tir, la acción humanitaria que se realiza en estos territorios también es diferente porque "se basa en la ocupación" y anotó que ya comenzó en 1948. "En esa fecha comenzó la ayuda a los refugiados palestinos, que se cifran en más de 5,5 millones, bien dentro de Palestina, de Israel o de la diáspora", añadió el presidente de esta ONG palestina durante las jornadas sobre cooperación española en los territorios palestinos organizadas por el Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria (IECAH).
"Si queremos resolver este problema humanitario, tenemos que ocuparnos de esta situación. Para poner fin a la ocupación y para que los palestinos tengan derechos, hay que resolver los problemas actuales", manifestó Tir, que sustituía en esta conferencia al director del Centro Palestino para los Derechos Humanos, Raji Surani, a quien no le han permitido abandonar Gaza.
Tir continuó haciendo una pequeña revisión de la situación desde el año 1993, momento en que la comunidad internacional "se sintió optimista", especialmente después de la firma de los Acuerdos de Oslo, ya que se creía que el conflicto iba a terminar. "Israel siempre ha violado las resoluciones de la ONU y ha intentado imponer sus resoluciones a los palestinos a lo largo de los últimos 16 años", aseguró. "Después de Oslo se dio un apoyo político, incluso países de la UE y Estados unidos hicieron un 'marketing' del proceso para hacer en un futuro un estado palestino, mientras que sus intervenciones políticas han estado relegadas al papel estadounidense", manifestó.
Después de la Segunda Intifada se produjo cierta mejora pero también un cierre de las fronteras, por lo que se pasa de los programas de desarrollo a programas de ayuda para que sectores como los de la educación y la sanidad no se derrumben por completo. Tras las elecciones palestinas de hace tres años en las que salió elegido Hamás, que fue elegido de forma democrática pero cuyo proceso fue boicoteado por parte de Israel, comenzó un nuevo proceso de la crisis. "Los palestinos fueron castigados por ejercer la democracia", afirmó.
Antes de la ofensiva israelí, el sector sanitario ya era muy precario, no había medicación ni piezas de repuesto, entre otros muchos elementos, debido al cierre de la frontera de Gaza. La situación allí ya era muy crítica --llegando a fallecer en varios años más de 200 pacientes a causa del sitio-- y no se produjo ningún esfuerzo real para paliarla antes de que comenzara la ofensiva.
CRÍMENES DE GUERRA
Después entró el Ejército en Gaza, por lo que el personal médico no podía trabajar, los médicos y actores humanitarios eran disparados, al igual que las ambulancias. "La destrucción de los edificios es enorme y nos va a llevar años recuperarnos", manifestó. "En mi opinión, fueron crímenes de guerra de los que hay evidencias que todo el mundo ha podido ver, pero después de 23 días de ofensiva, la comunidad internacional ha dicho que Israel tenía derecho a defenderse por los misiles que han caído en el sur del país", aseguró.
Tir también lamentó no haber oído un llamamiento para que se aplicara el Derecho Internacional Humanitario y la Convención de Ginebra sobre Gaza y que los Gobiernos no hayan escuchado a sus ciudadanos, que sí han levantado un clamor popular.
"En la actualidad, hay más de 40.000 personas sin hogar, todos los servicios sociales siguen paralizados en su conjunto, las fronteras siguen cerradas y, aunque escuchamos conferencias y promesas, sabemos que, en el fondo, es un juego político, porque no se intenta responder y paliar los problemas de los habitantes de estos territorios", lamentó.
FALTA DE ACUERDO
Nosotros, como palestinos, no pudimos ponernos de acuerdo en la forma de solucionar los problemas de la población de Gaza, sino que las dos partes han intentado conseguir sus fines políticos en detrimento de la población. Estamos ante un reto político, y no se producirá ninguna reconstrucción de Gaza sin que antes se llegue a un acuerdo, y éste ya llega demasiado tarde.
Tampoco se puede reconstruir Gaza si Israel no abre totalmente las fronteras, tiene que entrar material de construcción. Cualquier cosa llega de fuera de Gaza y, mientras, las ONG tienen un papel fundamental, anotó.
Tir también denunció que la sociedad civil y la población de Gaza no están participando en ningún esfuerzo de reconstrucción, algo en lo que tienen que contribuir, y denunció igualmente la falta de compromiso de la comunidad internacional. "Sólo oímos y oímos grandes cantidades de dinero, pero se cumplen estas promesas", lamentó. Subrayó igualmente que para abordar la reconstrucción hasta que se llegue a un acuerdo es básica la sociedad civil y que hay que trabajar a toda velocidad ya que hay necesidades inmediatas que cubrir.