MADRID, 23 Dic. (EUROPA PRESS) -
Muñecas sin un brazo, coches sin ruedas o puzzles a los que les faltan piezas. Estos no son los regalos que los niños esperan encontrar bajo el árbol estas navidades. Las ONG se preguntan entonces "por qué los niños que tienen menos deben conformarse con los juguetes viejos de otros". Por ello, estas organizaciones lanzan un mensaje para la campaña de recogida de regalos de este año: "juguetes nuevos, a estrenar".
En el barrio de Móstoles, en Madrid, Cruz Roja sabe lo que es seleccionar regalos por estas fechas. Allí, ya están preparando los juguetes "de toda clase", peluches, muñecos, camiones y juegos de mesa entre otros, para entregarlos el día cinco de enero, el momento en que "la ilusión de los pequeños, los ojos de felicidad y sus ganas de lanzarse a por el juguete más grande" recompensan el esfuerzo hecho.
Sin embargo, este año Cruz Roja recuerda a quienes donan juguetes que los niños que menos reciben también tienen derecho a estrenar el día de Reyes. "Estamos tirando muchísimos juguetes, que no se pueden entregar y menos a los niños", explica Mar Díaz, directora técnica de Cruz Roja Móstoles. "Parece que las familias quieren limpiar habitaciones, para hacer hueco a los regalos que van a venir". En este sentido, recuerdan que "no todo vale".
Los regalos, una vez limpios y preparados, se colocan en una sala, todos sin envolver, para que los niños puedan elegir a primera vista y se entregan a menores de 14 años de familias con dificultad social con las que Cruz Roja trabaja durante todo el año en temas de empleo, entrega de alimentos, ayuda social o talleres de idioma.
TAMBIÉN HAY PARA LOS MAYORES
A los más mayores, se les suele entregar juegos de mesa o libros, y siempre son regalos que se recogen bien a nivel particular bien en algún evento al que para entrar se tiene que pagar una entrada simbólica, como por ejemplo, un juguete.
En cuanto a las condiciones, las ONG piden que los juguetes no sean sexistas ni bélicos principalmente y que sirvan tanto para niñas como para niños, aunque siempre hay alguno que no se ajusta a las convenciones. "Alguna mamá se enfada porque su hija se ha cogido un coche de niño, pero es lo que a ella le ha llamado la atención y le ha gustado", recuerda Mar.
Pero si los Reyes Magos en las casas llegan cargados de juguetes, aquellos cuya ilusión depende de la solidaridad de los demás, tendrán que conformarse con los que toquen, ya que tras la selección, los voluntarios de las organizaciones calculan cuántos regalos corresponden a cada pequeño.
REGALOS CON CHOCOLATE Y BIZCOCHOS
Y al igual que Cruz Roja, otras entidades también dibujarán sonrisas estas navidades, como la de los niños que recibirán las 40.000 cajas llenas de regalos de la II Campaña 'Niños Solidarios'. A través de ella, Mensajeros de la Paz junto a Imaginarium y Antena 3 han recogido paquetes para los niños más desfavorecidos, unos regalos muy especiales hechos también por los más pequeños.
Pero a veces, la solidaridad también está recompensada, en este caso con chocolate y bizcochos. Es el caso de la iniciativa del Café de Oriente de Madrid que recogerá regalos a partir de mañana en la Plaza de Oriente y compensará a quienes los entreguen con ese desayuno. Así, los juguetes recolectados hasta el cuatro de enero se destinarán a los centros y proyectos de Mensajeros de la Paz.
Y a la hora de donar juguetes cualquier sitio es bueno para almacenarlos. En el caso de la Fundación ONCE y el grupo Fundosa para los que el mejor lugar son los grandes carros de lavandería. Según cuentan desde la fundación, una vez recogidos se mandan a la organización Traperos de Emaús, quienes se encargan de seleccionar los que están en buenas condiciones y de repartirlos.
Por su parte, Cáritas almacenará y seleccionará juguetes en algunas de sus parroquias, aunque sin seguir una campaña de recolecta a nivel general, respondiendo así a las necesidades de cada barrio.
Pero el momento clave llega después de todo el trabajo, cuando se ilumina el rostro de los niños ante la mirada de los mayores y en algunos casos de los propios Reyes Magos que los entregan, cuando, tras el trabajo de limpiar triciclos con mangueras aunque suponga empaparse en pleno invierno, todo queda, como expresa Mar Díaz, "chachi piruli".
