Organizaciones ecologistas creen que una prórroga a Garoña cuestionaría la utilidad de las pruebas de resistencia

MADRID, 29 Dic. (EUROPA PRESS) -

Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife y WWF han asegurado que la posibilidad de conceder una prórroga a la central de Garoña (Burgos) antes de conocer los resultados de los análisis complementarios de las pruebas de resistencia a las centrales nucleares españolas "socavaría la función del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) y pondría en entredicho la utilidad de estas pruebas".

En un comunicado, las organizaciones ecologistas han hecho alusión al reciente informe del CSN respecto de las pruebas de resistencia en centrales nucleares españolas, presentado la semana pasada, en el que se requiere la realización de análisis adicionales con el fin de identificar las medidas necesarias para mitigar las consecuencias de sucesos provocados, voluntaria o involuntariamente por la mano del hombre y que pudieran derivar en incendios o explosiones.

Los resultados de estos análisis complementarios deberán ser presentados al organismo regulador antes del 31 de diciembre de 2012 por lo que los ecologistas han mostrado su oposición a una posible prórroga de Garoña.

Además, han recordado al Ministro de Industria, Energía y Comercio, José Manuel Soria, que no se debe mantener en funcionamiento la central dada su peligrosidad ya que, según los grupos ecologistas, "es gemela" de la unidad 1 de la siniestrada central de Fukushima.

En este sentido, las organizaciones ecologistas denuncian que Garoña tiene "serios problemas" de refrigeración de su reactor, incluso en funcionamiento rutinario, y recuerdan que este aspecto fue "la causa real del grave accidente de fusión del núcleo en Fukushima".

Este jueves, Soria ha abierto la puerta a que "en el futuro" el Ejecutivo pueda ampliar el permiso de operación de la central hasta 2019 para no "infrautilizar cinco años esa capacidad instalada", si bien ha asegurado que no hay ninguna decisión tomada al respecto.

Los ecologistas también señalan que la central sufre procesos de agrietamiento múltiple en componente, fundamentales para la seguridad de la vasija del reactor y de otras partes del circuito primario. Además, no sería capaz de resistir un terremoto como el de Lorca (Murcia).

Por último, las ONG señalan que el cierre de Garoña no supone ningún problema en el suministro de electricidad ya que su contribución energética es escasa (cerca del 1% del total de electricidad generada) y está compensada por la aportación de las energías renovables (35% de la electricidad generada en 2010).