ALMERÍA, 23 Feb. (EUROPA PRESS) -
Azata del Sol, promotora del hotel ubicado en el paraje de El Algarrobico, en Carboneras (Almería), reclama por la vía judicial a la organización conservacionista Greenpeace el pago de un total de 195.222 euros, cantidad en la que cifra los daños que ocasionó en la fachada del inmueble la pintada realizada por una treintena de activistas en julio de 2007 con la consigna 'Hotel Ilegal'.
Las práctica de prueba en las diligencias previas incoadas por el Juzgado de Instrucción número 1 de Vera a raíz de la denuncia interpuesta por la mercantil concluyó hoy después de que prestase declaración como imputada, por exhorto ante un juzgado de San Lorenzo de El Escorial (Madrid), la coordinadora de campañas de Greenpeace, María José Caballero, y tras el testimonio tomado el pasado año a su director, Juan López de Uralde.
La causa, pendiente de que el juez dicte la incoación de procedimiento abreviado o, por el contrario, el sobreseimiento, según informaron a Europa Press fuentes judiciales, responde a la accción de protesta que protagonizaron los activistas de la organización al desembarcar del buque 'Rainbow Warrior' a las 07,00 horas del día 12 de julio de 2007 frente al hotel, cuya paralización de obras cumple hoy tres años.
Cada una de las letras que componían la frase 'Hotel Ilegal' alcanzó los tres pisos de altura del edificio y la totalidad del lema abarcó un total de 1.200 metros cuadrados. Según Azata del Sol, que alega que la tasación de los daños fue realizada por un perito independiente, la pintada alcanzó ventanas y balcones y no se puede eliminar añadiendo una nueva capa de esmalte.
La empresa denunció lo que calificó de acción "violenta, reprobable y delictiva" ante la Guardia Civil también por supuestas lesiones a una vigilante de seguridad privada, a quien aseguraron habían arrojado "toda clase de objetos y pintura" si bien el juez instructor rechazó éste último extremo y continuó las diligencias previas incoadas por un presunto delito de daños.
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El Juzgado de número 1 de Vera (Almería) ya desestimó en enero de 2009 otra querella por coacciones, calumnias e injurias interpuesta por Azata del Sol contra Caballero después de que, en noviembre de 2005 y cuando aún no se cuestionaba la continuidad de las obras y del inmueble, la organización colocase dos pancartas en las que podía leerse 'Hotel Ilegal' y 'Demolición'.
El fallo estimó entonces que en tales actos no concurrió delito ni falta alguna ya que fueron llevadas a cabo sin violencia, sin molestar a los trabajadores ni interrumpir su trabajo y tan sólo "mostraron su desacuerdo con las obras que en el lugar se estaban desarrollando".
En una nota, Greenpeace lamentó hoy que Azata del Sol reclame al Estado "por una lado millones de euros en compensación por su hotel, aun a sabiendas de la ilegalidad de las obras que inició en el año 2003, y que por otro pida a Greenpeace una suma desorbitada para poder pintar de nuevo su fachada".
"Si el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM) y la Junta de Andalucía fueran verdaderos líderes en gestión medioambiental, la demolición del hotel sería inmediata, sin dilación y sin excusas", ahondó para concluir que la organización "está siendo partícipe de un gran teatro que sólo beneficia a aquellos que han conducido al país a una gran crisis económica".
