Actualizado 05/12/2007 15:53

UGT considera "sospechoso" el informe de Greenpeace que detecta sustancias cancerígenas en los fosfoyesos

HUELVA, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -

El secretario general de Federación de Industrias y Afines (FIA) del sindicato UGT en Huelva, Luciano Gómez, consideró hoy "sospechoso" el informe presentado por Greenpeace y realizado por un laboratorio francés que alertan sobre la "gravedad del problema radioactivo" generado por la empresa Fertiberia en las Marismas de Huelva, a causa de sus vertidos de fosfoyesos radioactivos y han advertido de los riesgos que implica la presencia de sustancias cancerígenas como el polonio 210, el radón 222 o el radio 226.

En un comunicado, Gómez lamentó que, "una vez más, se pretenda sembrar la alarma entre la sociedad onubense sobre el posible impacto que los vertidos de fosfoyesos depositados en las marismas de Mendaña podrían causar sobre la ciudadanía".

Según Gómez, "los planteamientos esgrimidos en los estudios realizados por entidades de contrastada experiencia como el CSIC o la Universidad de Huelva, arrojaron datos tranquilizadores para la ciudadanía, por lo que resulta sospechoso que sea precisamente en Huelva donde la plataforma ambiental alza la voz en contra de una empresa nacional que desarrolla su labor dentro de los cánones establecidos por la legalidad vigente en materia medioambiental en el marco de la Comunidad Europea, incluso atentando contra los intereses y el futuro de los trabajadores de la empresa que desarrolla esta actividad en nuestro suelo".

Por ello, aseguró "no entender a qué se debe esta estrategia de acoso y derribo abanderada por Greenpeace en Huelva, cuando ya ha quedado totalmente contrastado en el quinto informe presentado por el CSIC sobre la situación ambiental del entorno de la Ría de Huelva que el impacto radiológico de los fosfoyesos sobre la población es despreciable".

Igualmente, consideró que "habría que investigar por qué la organización defensora del medio ambiente no denuncia este tipo de situaciones en otras partes del mundo, en las que incluso se vierten este tipo de residuos al mar y aquí en Huelva arremete contra una firma española, defendiendo tesis que se caen por su propio peso".