MADRID 11 Feb. (EUROPA PRESS) -
Un campamento para acoger a los miles de somalíes que huyen de la violencia en su país será erigido en el sureste de Etiopía, según aseguró hoy el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), mientras que diversas agencias de la ONU ya están en el terreno para evaluar la situación de estos inmigrantes en Etiopía y han comenzado sus labores de ayuda.
Se estima que más de 10.000 solicitantes de asilo han llegado a la ciudad fronteriza de Dolo Ado, en la región Somali de Etiopía, desde principios de este año, según las cifras de la organización humanitaria Save the Children y ACNUR recogidas por la agencia de noticias humanitarias de la ONU, IRIN.
Los somalíes, la mayor parte mujeres y niños, huyen de la inestabilidad después de que las tropas etíopes se retiraran de su país, y se espera que esta cifra alcance los 25.000 durante las próximas semanas.
"Necesitamos apoyo para actuar rápida y eficazmente para poder aliviar el sufrimietno de los solicitantes de asilo", declaró la representante de ACNUR en Etiopía, Cosmas Chanda. Cerca de 150 somalíes cruzan la frontera diariamente. Los registros preliminares habían mostrado un número de casos determinado que necesitaban atención especial, incluidas mujeres embarazadas, ancianos y discapacitados.
"El estado de la región Somali nos dio terreno para crear un nuevo campamento a unos 86 kilómetros de la frontera", declaró el portavoz de ACNUR en Etiopía, Kisut Gebre Egziabher. "Cuando establecemos un campamento, su situación no debe estar muy lejos del lugar donde estén los solicitantes de asilo", añadió.
Cerca de 33.000 refugiados somalíes viven en tres campamentos en la región etíope de Somali, a saber Kebribeyah, Awbarre y Sheder, señala ACNUR. Mientras estos campamentos están cerca del noreste de Somalia, el reciente influjo de inmigrantes procede del centro y del sur de Somalia.
"Temen que las milicias de Al Shabab, que ahora controlan algunas ciudades clave, les perseguirán por un posible apoyo a las tropas etíopes", anotó Kisut. "Nos dijeron que venían hasta aquí para salvar sus vidas", añadió. La semana pasada, ACNUR repartió seis camiones cargados con suministros de ayuda humanitaria, como mantas, mosquiteras y utensilios de cocina, entre otros, desde Addís Abeba.
El Programa Mundial de Alimentos (PAM) también ha comenzado a enviar raciones de alimentos suficientes para alimentar a 10.000 personas durante al menos dos semanas, y también va a enviar galletas con alto valor nutritivo desde su almacén de emergencia en Tanzania. Además, la Organización Mundial de la Salud (OMS) está preparando vacunas, medicinas y otros suministros médicos mientras que el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) está evaluando la situación del agua y lo relacionado con la educación.