MADRID 20 Mar. (EUROPA PRESS) -
El 65 por ciento de los niños menores de 15 años de Mali sufre enfermedades como consecuencia del uso de agua no potable, dado que en este país se estima que unos 4 millones y medio de personas no tienen acceso a ninguna fuente de agua segura, según informó hoy Intervida con motivo del Día Mundial del Agua, que se celebra el 22 de marzo.
Según los datos ofrecidos por esta ONG, el problema de acceso al agua en este país de África Occidental "no es tanto de escasez como de calidad". Las zonas de Ségou y Macina, donde trabaja Intervida, están regadas por el río Níger, pero sus caudalosas aguas están contaminadas y son fuente de enfermedades como la fiebre tifoidea, la conjuntivitis y la diarrea. Las aguas estancadas en los márgenes del río y después de la época de lluvias, además, son caldo de cultivo de bacterias y mosquitos, como el trasmisor de la malaria.
Sin embargo, el consumo de agua no potable por parte de la población maliense es muy difícil de erradicar a causa de distintos factores. Por una parte, no existen suficientes perforaciones ni canalizaciones de agua y los puntos de agua existentes están lejos de las casas.
Otra de las razones por las que la población continúa usando agua en malas condiciones es la creencia de la comunidad de que el agua del pozo, en muchos casos contaminada, tiene un gusto más agradable que el agua de la red. Además, se da un amplio desconocimiento de las reglas de higiene y el tratamiento del agua.