AI pide a Italia no repatriar forzosamente a inmigrantes que puedan ser torturados en su país

ROMA 9 Feb. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, G. Moreno) -

La sección italiana de la ONG Amnistía Internacional lanzó hoy un llamamiento a Italia para que no repatríe "forzosamente a ningún inmigrante a un país en el que podría correr el riesgo de sufrir graves violaciones de los Derechos Humanos, de acuerdo con las obligaciones asumidas por Italia" como estado firmante de la Convención 1951 sobre los refugiados y la Convención contra la tortura.

"Os recordamos que el Derecho Internacional sobre los Derechos Humanos y los refugiados obliga a Italia a permitir a todos los migrantes el derecho a pedir asilo a través de procedimientos imparciales y satisfactorios", señala la ONG en un comunicado.

La organización humanitaria dirige su carta al primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, y al ministro del Interior, Roberto Maroni. El llamamiento está colgado en la página web de la organización (www.amnesty.it) y puede ser firmado online.

AI lanzó su llamamiento después de que el Gobierno italiano empezara a aplicar el pasado mes de enero nuevas políticas de identificación y eventual repatriación con los inmigrantes indocumentados que llegan a la isla de Lampedusa, que es la más sureña de Italia.

Según las nuevas disposiciones del Gobierno, el procedimiento de identificación y petición de asilo de los inmigrantes debe llevarse a cabo en esta pequeña isla, de tan solo 20 kilómetros cuadrados. Esta nueva circunstancia "acrecienta" la preocupación de la organización internacional de que se garantice verdaderamente a todos los inmigrantes un acceso a los procedimientos de petición de asilo y una "representación legal adecuada".

El único centro de acogida de inmigrantes que tiene Lampedusa tiene capacidad para un máximo de 850 personas. La llegada masiva de inmigrantes registrada el pasado mes de enero hizo que la situación se desbordara, hasta el punto de que el alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) expresó su preocupación por las condiciones de vida en que se encontraban los inmigrantes.

Según ACNUR, "se debe permitir a quienes solicitan asilo desembarcar en un lugar seguro, donde puedan recibir las informaciones sobre sus derechos y tener una real oportunidad de formular una petición de asilo que sea valorada en base a un procedimiento justo".

Según datos del Ministerio de Interior italiano dados a conocer el pasado 23 de enero, se hallaban en la isla un total de 1.600 inmigrantes, mientras que las repatriaciones efectuadas desde el 1 de enero ascendían a 150.