Actualizado 17/09/2012 20:41

La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos condena las violaciones de los DDHH en el norte de Malí

MADRID, 17 Sep. (EUROPA PRESS) -

La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, ha condenado este lunes las violaciones de los Derechos Humanos que se están cometiendo en el norte de Malí, citando en concreto "castigos crueles" como las amputaciones, y ha pedido al Gobierno de ese país y a la comunidad internacional que aborden esta crisis urgentemente.

"Según informaciones creíbles recibidas por mi oficina, los distintos grupos armados que tienen ocupado el norte de Malí han estado cometiendo graves violaciones de los Derechos Humanos y, posiblemente, crímenes de guerra", ha advertido Pillay en un informe presentado al Consejo de Derechos Humanos de la ONU, con sede en Ginebra.

Esos abusos incluyen "castigos crueles como las amputaciones, la muerte por lapidación de una pareja que no estaba casada, ejecuciones sumarias y el reclutamiento de niños soldado, así como violaciones de los derechos de las mujeres, los derechos de los niños, la libertad de expresión, el derecho a la alimentación, la salud, la educación, la libertad de religión y credo y los derechos culturales", ha precisado.

Según el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, al menos siete hombres han sufrido amputaciones a manos de milicianos del Movimiento para la Unidad de la Yihad en África Occidental (MUJAO) y de Ansar Dine, entre ellos uno al que le cortaron una mano este domingo por haber robado.

Según las informaciones recibidas por la oficina de Pillay, hay unos 30 hombres acusados de distintos delitos a la espera de ser castigados, posiblemente con amputaciones.

VIOLENCIA E INESTABILIDAD POLÍTICA

El pasado enero comenzaron unos enfrentamientos entre las fuerzas del Gobierno maliense y los rebeldes tuaregs en el norte del país.

La inestabilidad y la inseguridad provocadas por la violencia, sumadas a la proliferación de grupos armados en la región y la situación política posterior al golpe de Estado militar de marzo, han hecho que más de 250.000 malienses hayan huido a países vecinos y que unos 174.000 hayan tenido que desplazarse dentro de Malí.

En su informe, Pillay detalla una serie de abusos contra los Derechos Humanos y violaciones del Derecho Internacional Humanitario cometidos en el norte de Malí y pide que se actúe urgentemente para acabar con la inestabilidad política que ha estado estimulando la violencia.

"Condeno firmemente los ataques contra la población civil, la violencia sexual, el reclutamiento de niños soldado y el desplazamiento forzado, así como la destrucción de lugares que son Patrimonio de la Humanidad", ha manifestado.

La Alta Comisionada ha recordado que los grupos armados "deben respetar los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario". "Temo que la situación humanitaria y la relativa a los Derechos Humanos en la región del Sahel en general empeore peligrosamente si no se aborda urgentemente la crisis del norte de Malí", ha añadido.