MADRID, 3 Sep. (EUROPA PRESS) -
Amnistía Internacional denunció hoy que el borrador del protocolo de repatriación de inmigrantes que ha preparado el Ministerio del Interior no incluye las recomendaciones del comisario europeo responsable de Derechos Humanos y del Consejo de Europa, entre las que se incluyen "prohibir el uso de cintas adhesivas, mordazas o cojines".
En declaraciones a Europa Press, la responsable del Departamento de Campañas de Investigación de Amnistía Internacional, Eva Suárez Llanos, señaló que "el protocolo sigue siendo ambiguo en aspectos esenciales, no da respuestas a qué medios de inmovilización pueden ser empleados ni da información de los riesgos derivados de la utilización de esos medios".
"Creemos que hace falta un protocolo sobre el uso de la fuerza, pero es un protocolo que debe ser preciso, e incluir las recomendaciones del comisario europeo responsable de Derechos Humanos (Franco Frattini), que pide prohibir de manera absoluta las cintas adhesivas y el uso de casos y las camisas de fuerzas, que pueden provocar la asfixia postural", afirmó.
El protocolo, además, debería "asegurar que las repatriaciones se realicen con todas las garantías durante todo el proceso". Además, en España tampoco existen medidas para "garantizar la transparencia de los procesos", denunció, y aseguró que los informes que se elaboran sobre las repatriaciones "tienen carácter únicamente interno". Los expulsados "desconocen el lugar al que van y no tienen acceso a asistencia letrada".
"Nos hemos dirigido por carta al Ministerio del Interior para conocer el texto actual de este protocolo", señaló la responsable del Departamento de Campañas de Investigación. Suárez Llanos afirmó además que "los sindicatos policiales han reclamado un protocolo para mejorar su situación durante las expulsiones".
El protocolo de repatriación que ha elaborado el Ministerio del Interior pretende evitar que se repita un caso como el del nigeriano que falleció durante su repatriación durante el mes de junio, y afirma que los inmigrantes "podrán ser inmovilizados por medios que no pongan en peligro su integridad física ni comprometan sus funciones vitales", además de que "respeten su honor y dignidad". El uso de "cascos de autoprotección" para los más violentos tendría como objetivo evitar autolesiones, informó hoy el diario El País.
Amnistía Internacional (AI) trabaja en todo el mundo para luchar contra los abusos de los derechos humanos y para cambiar las leyes que tratan de legitimarlos. AI es un movimiento independiente de cualquier gobierno, ideología política o credo religioso que cuenta con cerca de un millón y medio de personas afiliadas en todo el mundo y más de 4.000 grupos locales integrados por voluntarios.
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