Espigón del tarajal
CEDIDA

Participaron 56 agentes, se dispararon 145 bolas de goma, Interior asegura que ningún inmigrante fue alcanzado por los antidisturbios

MADRID, 19 Mar. (EUROPA PRESS) -

El secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, ha comparecido este miércoles ante la Comisión de Interior del Congreso para dar cuenta de los detalles sobre la tragedia en la que perdieron la vida 15 migrantes cuando intentaban alcanzar a nado la playa ceutí de El Tarajal, reproduciendo los vídeos que grabaron las cámaras del SIVE y de la valla fronteriza y los audios de las conversaciones entre los agentes y el centro de control de la madrugada del 6 de febrero.

En una de ellas, los agentes advierten de que hay inmigrantes nadando y piden instrucciones: "¿Los cogemos? No lo sé --contestan en el centro operativo-- por lo menos retenerlos y que no sigan avanzando, que van para Ceuta". La respuesta: "Es imposible, han pasado por detrás de nosotros y o los cogíamos o los dejabamos avanzar".

Martínez ha realizado un repaso cronológico de lo sucedido en la manaña del 6 de febrero apoyándose de mapas aéreos y gráficos, desde la llegada de unos 200 inmigrantes al paso fronterizo de Buitz hasta la devolución a Marruecos de quienes alcanzaron suelo español. Asimismo, ha proyectado fragmentos de los vídeos ya difundidos por el Ministerio del Interior, editados para mejorar la calidad y acompasarlos con las grabaciones de audio, principal novedad de la comparecencia.

Se trata de un total de 96 conversaciones entre los agentes destacados en la zona y el centro operativo desde las 6:30 horas hasta las 9:52 del 6 de febrero que se han entregado a la jueza de Ceuta que instruye el caso y que se han mostrado al Congreso, según Martínez, en "un ejercicio de transparencia que no tiene parangón" para probar que la actuación del Instituto Armado fue la correcta.

Los audios recogen el intercambio de información entre los agentes desde que advierten que los inmigrantes se acercan a la zona fronteriza y a la playa, hasta las primeras tareas de rescate del grupo subacuático, que avistó dos cadáveres junto a las rocas del espigón y no los recogió por orden directa del capitán, que hizo notar que los cuerpos estaban en zona marroquí: "Lo van a hacer ellos", dijo.

"Ese tono de alarma de que hay inmigrantes que se ahogaban no está, no lo han escuchado porque ante la Guardia Civil no había nadie que se estuviera ahogando. Murieron en aguas marroquíes. Tampoco escuchamos una orden del tipo 'que no entre nadie', una orden que no se dio: No hubo una orden operativa de evitar a toda costa la entrada", ha sentenciado el número 2 del Ministerio del Interior.

Según ha afirmado, la Guardia Civil "hizo el seguimiento de todos los que nadaban hacia la costa" y "ninguno de ellos corrió riesgo de ahogarse". "Ninguno murió en aguas españolas. 56 guardias civiles presentes en la mañana del 6 de febrero protegieron la frontera y velaron por la seguridad en el mar y ninguno dijo entonces ni ha dicho después que se hubiese advertido riesgo de ahogamiento en aguas españolas", ha añadido.

No obstante, sí ha señalado que en espera de "lo que determine la autoridad judicial", la información disponible le lleva a concluir que la "excitación de los primeros momentos" por haber conseguido el objetivo de alcanzar la playa, el "cansancio" tras los enfrentamientos con las fuerzas marroquíes "que les tiraron piedras y utilizaron defensas de madera" o la falta de cálculo de la profundidad del agua pudieron tener que ver con los fallecimientos.

Sobre los inmigrantes que consiguieron alcanzar la playa ceutí, un total de 23, ha dicho que "fueron rechazados en frontera y entregados a las fuerzas marroquíes a las que habían superado y que les estaban reclamando" y ha asegurado que llegaron ilesos, pese al uso de pelotas de goma y botes de humo por parte de los agentes españoles para intentar evitar la entrada.

"NINGÚN INMIGRANTE ALCANZADO"

"Ninguno de los inmigrantes resultó alcanzado por el uso de ese material, llegando sin lesiones ni heridas a la playa del Tarajal", ha asegurado Martínez, para incidir, además, en que "ni se lanzó material sobre los inmigrantes ni se observó que el lanzamiento provocara pánico en los mismos" y se utilizó "adecuándose a principios de proporcionalidad y oportunidad" con un "objetivo siempre disuasorio".

Según ha concretado, aquella mañana participaron 56 guardias civiles entre mandos y agentes en el centro operativo, en la playa y en el agua, y se dispararon "145 pelotas de goma, cartuchos de protección y cinco botes de ocultación". Sobre éstos, ha afirmado que "son inocuos y tienen únicamente efectos disuasorios" y ha destacado que "como funcionan con material fumígeno al contacto con el agua se apagan". En cuanto a las bolas de goma, ha hecho la media: "supone entre tres y cuatro pelotas por Guardia Civil en un incidente que duró 30 minutos".

MURIERON ANTES DE QUE LLEGARA LA GUARDIA CIVIL

Martínez ha defendido "firmemente" que las 15 personas que perecieron lo hicieron en aguas marroquíes "en los primeros momentos del incidente, probablemente cuando los guardias civiles ni siquiera se encontraban desplegados en la zona". Según ha explicado, llegaron más tarde que los inmigrantes porque estaban apostados en la zona de la valla fronteriza, ya que "todo hacia prever que el intento se realizaría por un salto y no por el mar".

Con todo, ha abierto la puerta a la autocrítica: "Cuando a las puertas de nuestra casa se producen 15 fallecimientos, hay que hacer un análisis". En este sentido, ha destacado que la Guardia Civil en Ceuta lo ha realizado y ha llegado entre otras, a la conclusión de que "resulta imprescindible el estudio de nuevos medios antidisturbios o disuasorios para su utilización a la vanguardia de las vallas", que éstas deben recuperar su "valor como obstáculo eficaz" y que "deberá ser evitado" el uso de medios antidisturbios en el mar.

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