HOUSTON (TEXAS, EEUU), 21 Jun. (Reuters/EP) -
La petrolera británica BP anunció en su informe diario que en las 24 horas del domingo ha podido recoger o quemar 23.290 barriles (3,7 millones de litros) de petróleo procedentes del pozo Deepwater Horizon, en el golfo de México, gracias al sistema de campana instalado sobre la boca del pozo. Sin embargo, el Gobierno estima que el pozo podría estar liberando hasta 60.000 barriles diarios.
Así, ambos sistemas habrían alcanzado ya más del 83 por ciento de su capacidad, de 28.000 barriles diarios, aunque se cree que el vertido es superior a esta cifra.
De ellos, 14.570 barriles fueron recogidos en el buque de prospecciones 'Discoverer Enterprise', situado sobre la fuente del vertido, mientras que 8.720 barriles fueron canalizados desde la campana hasta la plataforma Q4000, donde fueron quemados, ya que la plataforma Q4000 carece de capacidad de almacenamiento.
El 'Discoverer Enterprise' podría, según BP, recoger hasta 18.000 barriles diarios, mientras que la Q4000 tiene una capacidad de procesamiento de 10.000 barriles diarios. Hasta ahora el récord del 'Discoverer Enterprise' está en los 16.020 barriles recogidos el 17 de junio, mientras que la Q4000 consiguió quemar 10.100 barriles el 18 de junio, informó la petrolera británica.
En total, desde que comenzó a funcionar el sistema de campana, el pasado 3 de junio, BP asegura haber recogido 231.190 barriles y quemado otros 41.930 barriles en la Q4000 desde que comenzó con la quema, el 16 de junio.
BP tiene previsto poner en marcha un tercer sistema de recogida a finales de junio que incrementaría hasta los 53.000 barriles diarios la capacidad de recogida de forma inmediata. Con mejoras, los tres sistemas podrían recoger hasta 80.000 barriles diarios a finales de julio, asegura la petrolera.
La solución definitiva llegará mediante la excavación de una segunda e incluso una tercera boca de pozo que sirvan de aliviadero y permitan sellar definitivamente el pozo accidentado. Estos pozos podrían estar acabados en agosto, según los planes de BP y los Guardacostas estadounidenses.
En la explosión que provocó el hundimiento de la plataforma Deepwater Horizon y el comienzo del vertido murieron once trabajadores. El vertido está considerado ya como el peor desastre ecológico de la historia de Estados Unidos.
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