MADRID, 4 Jun. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, aseguró hoy en Madrid que el Gobierno intensificará la aplicación de las normas" en relación a la violencia de género, tras registrarse la pasada semana cinco víctimas mortales por esta causa.
"El Gobierno intensificará la aplicación de las normas. Creo que todo el mundo coincide en que la ley es necesaria y su aplicación tiene que ser mejorada sin ninguna duda. En ello estamos tanto desde el punto de vista de la eficacia jurisdiccional como de la eficacia en la protección de las personas que pueden sufrir agresiones", aseveró.
Caldera, durante el balance de los resultados obtenidos en la contratación indefinida al año de la firma de la reforma laboral, señaló que los datos de víctimas mortales de violencia de género en la última semana "son muy malos, como siempre que se producen crímenes de esta naturaleza". A renglón seguido añadió: "Pero si me lo permiten no significan, aunque no me consuela, ningún repunte". Así, indicó que entre el 3 de junio de 2006 y el 3 de junio de este año han fallecido 64 mujeres y en el mismo periodo de 2005-2006 fueron 68.
En cualquier caso, Caldera lamentó que la gran mayoría de fallecidas este 2007 por violencia machista "ni siquiera habían presentado denuncia".
CASO DE VITORIA.
Finalmente se refirió a "un caso especial", el ocurrido este fin de semana en Vitoria, donde, explicó, según la información del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, la mujer interpuso una sola denuncia el 28 de diciembre de 2006 por malos tratos psicológicos, que fue retirada por ella misma "a presencia judicial y asistida de letrado", renunciando a acciones penales y civiles sin ratificar la solicitud de orden de protección.
"El testimonio de la víctima es la única prueba de cargo en este tipo de situaciones. Si la víctima no ratifica la denuncia, el juez no puede continuar con el procedimiento judicial y debe acordar necesariamente el sobreseimiento de las acciones", explicó. Igualmente, subrayó que cuando la víctima tampoco se ratifica en la solicitud de orden de protección y manifiesta su intención de seguir conviviendo con el agresor, el espacio de actuación del juez se reduce de una forma absoluta. "Esto demuestra la complejidad de este tipo de violencia", añadió.
El titular de Trabajo considera, que aunque se ha avanzado en la sensibilización social frente a este fenómeno, hay que "animar todavía a que se profundice más porque si la víctima desea continuar viviendo con el agresor, la situación es grave". "En muchas ocasiones hemos comprobado, además, que la víctima no tiene conciencia de los riesgos que asume y lamentablemente cuando se produce el desenlace trágico es cuando se comprueba ya sin remedio", insistió.
Finalmente, afirmó que sólo hay un camino: "Preservar, buscar mayor eficacia, aplicar la norma con más intensidad, dotarla de más medios y hacer un llamamiento a todos, sobre terreno abonado, para que ayuden a combatir esta trágica violencia".
