GIJÓN, 27 Sep. (EUROPA PRESS) -
El 'ararteko' o Defensor del Pueblo del País Vasco, Íñigo Lamarca, rechazó hoy, en Gijón, que algunos magistrados pongan obstáculos a la adopción por parte de parejas del mismo sexo.
Asimismo, señaló, en rueda de prensa en el marco de unas jornadas de juventud, que en el plano formal se acabó con la discriminación y con la desprotección que tenía el menor, ya que legalmente sólo estaba vinculado a una de las madres, pese a que estaba siendo criado "con auténtica naturalidad". "Lo que no puede ser es que tuvieran vedada la adopción", dijo.
REPATRIACIÓN DE MENORES EXTRANJEROS.
Lamarca se refirió también a los menores extranjeros no acompañados, con relación a una reciente sentencia en contra de la repatriación de un menor marroquí. Sobre este caso, recordó que existe una legislación internacional que obliga a los poderes públicos "a defender por encima de todo el interés del menor". En su opinión, la repatriación sólo puede ser lícita cuando se garantice que el menor retorna a su unidad familiar.
Asimismo, en cuanto a la polémica habida porque supuestamente el País Vasco pagaba el billete a los menores extranjeros no acompañados para que viajaran a Asturias, señaló que, a su juicio, estas prácticas no le parecen "correctas". "Si tuviéramos -los defensores del Pueblo-- indicios sólidos de que estas prácticas se hacen estaríamos obligados a denunciarlo", aseguró.
EL CÁNCER DEL TERRORISMO.
Por otro lado, Lamarca habló del terrorismo, al que tildó de "cáncer" que afecta a ciudadanos del País Vasco y del resto de España. Según él, el terrorismo "destruye" los derechos fundamentales más básicos, como la vida, la libertad, o la integridad física y moral. Por este motivo, mostró su "rechazo absoluto" al terrorismo y exigió a ETA su desaparición.
En relación al terrorismo, apuntó que se está realizando un estudio para comprobar si hay una respuesta institucional adecuada a las víctimas o amenazados. El informe podría estar finalizado a lo largo del próximo año.
EDUCAR EN VALORES.
En otro orden de cosas, el defensor del Pueblo apostó por que los menores sean formados "en conocimiento y como personas". Respecto a la asignatura de Educación para la Ciudadanía, opinó que es una herramienta para formar en valores, por lo que la valoró "positivamente" en cuanto a su finalidad.
Para Lamarca, se ha originado un debate "pernicioso" en torno a ella, que impide hablar sobre la educación en valores y derechos humanos. Por ello, instó a ser más ambiciosos y abordar el conjunto de la educación de forma transversal e integrar de manera más intensa la formación como personas respetuosas con los derechos humanos.
También rechazó que se pueda aplicar la objeción de conciencia en este caso, para no recibir esta asignatura, ya que "la ley hay que cumplirla aunque a veces no guste". Además, recordó que la objeción se reconoció para el Servicio Militar Obligatorio, y que incluso los objetores fueron a la cárcel al considerarlo un incumplimiento de la ley. Asimismo, apuntó el caso de los médicos que no querían practicar abortos, para los que se contempló por ley ese caso de objeción.
RELACIÓN INSTITUCIONAL.
Lamarca mantuvo un breve encuentro, antes de su participación en los Encuentros Internacional de Cabueñes, con su homóloga asturiana, María Antonia Fernández Felgueroso, con la que dijo tener "buena sintonía". En este sentido, señaló que la relación entre todos los defensores es "excelente", ya que les une "el interés y la voluntad comunes de atender a la ciudadanía y salvaguardar los derechos".
Además, aseguró que su relación con el defensor del Pueblo, Enrique Múgica, es "buena sinceramente", tanto a nivel institucional como personal. "Estamos en un barco común", dijo sobre al defensa de los ciudadanos.