JERUSALÉN, 4 Feb. (Reuters/EP) -
El enviado de la UE para Oriente Próximo, Marc Otte, pidió ayer a Israel que permita la entrada de materiales para la reconstrucción de la Franja de Gaza, devastada por la ofensiva del Ejército hebreo, de tal forma que el territorio gobernado 'de facto' por Hamás "deje de parecer el infierno que es ahora".
En este sentido, en una entrevista a la agencia Reuters, reclamó que en Gaza se incentive "la eliminación de residuos, tener agua limpia, que los niños vayan al colegio, clínicas que funcionen, que las madres críen a sus hijos en condiciones seguras".
Otte pidió al Gobierno israelí que extienda el levantamiento de la prohibición en los pasos fronterizos para la llegada de comida o medicina a los materiales de construcción. La Franja de Gaza necesita cristales, acero y cemento, entre otros materiales, para rehacer miles de viviendas, carreteras y otros edificios completamentamente destruidos durante los 22 días de operación militar. "Espero que veamos pronto esta flexibilidad, porque no es aceptable que por simples razones políticas familias con hijos tengan que dormir a la intemperie", advirtió.
El enviado de los Veintisiete aseguró que todos los países donantes para estas tareas de reconstrucción han acordado que la Autoridad Palestina y su presidente, Mahmud Abbas, supervisen estos trabajos. Asimismo, Otte aceptaría un Gobierno de unidad palestino que no entrase en conflicto con las peticiones de la comunidad internacional respecto a la crisis en Oriente Próximo.
"No vamos a reconstruir las oficinas de Hamás o proveerles de armas", recordó Otte, porque nadie quiere que la organización islamista reciba cualquier atisbo de legitimidad "si no se comprometen con determinadas condiciones prácticas y políticas". La UE es el mayor donante para Gaza, y ha anunciado para 2009 un paquete de 32 millones de euros que irá a parar a este convulso territorio.