BRUSELAS 10 Jul. (EUROPA PRESS) -
España, junto con Grecia, Irlanda, Portugal y Chipre, se encuentran entre los que pierden más población en la UE debido al aumento de la emigración, según un informe publicado este jueves por la oficina estadística comunitaria, Eurostat.
En 2013, España fue el quinto país de la UE con la mayor tasa de migración neta negativa (-5,5 por mil), ya que abandonaron el país 256.800 personas, en su mayoría extranjeros residentes, según ha aclarado el INE. Por delante se sitúan Chipre (-13,9 por mil), Letonia (-7,1 por mil), Lituania (-5,7 por mil) e Irlanda (-5,6 por mil). Y por detrás aparece Grecia (-4,7 por mil).
En contraste, Luxemburgo (+19 por mil), Malta (+7,9 por mil), Suecia (+6,8 por mil), Austria (+6,5 por mil) y Alemania (5,4 por mil) son los países que registraron una afluencia mayor de inmigrantes.
En cuanto al crecimiento natural de la población, es decir, la diferencia entre nacimientos y muertes, en España ascendió a 36.700 personas (+0,8 por mil). La tasa de natalidad se situó en el 9,1 por mil (por debajo de la media comunitaria), mientras que la de mortalidad quedó en el 8,3 por mil, la quinta más baja de la UE.
Los Estados miembros con mayor crecimiento natural de la población fueron Irlanda (+8,5 por mil), Chipre (+4,7 por mil), Luxemburgo (+4,2 por mil), Francia (+3,6 por mil) y Reino Unido (+3,6 por mil). Un total de 13 países registraron un cambio natural negativo, en particular Bulgaria (-5,2 por mil), Letonia (-4 por mil), Lituania (-3,9 por mil), Hungría (-3,6 por mil), Rumanía (-3,5 por mil) y Alemania (-2,6 por mil).
Si se suma la migración neta y el cambio natural de la población, España se sitúa como el séptimo país de la UE que pierde más población (220.100 habitantes, hasta situarse en 46,5 millones), sólo superado por Letonia, Lituania, Chipre, Grecia, Portugal y Bulgaria.
En 2013, la población bajó en 13 Estados miembros y aumentó en 15. Los mayores incrementos corresponden a Luxemburgo, Malta, Suecia, Austria, Reino Unido y Dinamarca.
En total, a 1 de enero de 2014, la población de la UE ascendía a 507,4 millones de habitantes, frente a los 505,7 millones del año anterior. El incremento se debe a un aumento natural de 80.000 habitantes, una migración neta de 700.000 y algunos ajustes estadísticos.