BARCELONA, 1 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Generalitat pondrá a disposición de los inmigrantes que se afincan en Catalunya un servicio de primera acogida que ofrecerá una atención personalizada al extranjero, a través de un agente de acogida, así como cursos de catalán, formación sociolaboral y de extranjería y también nociones sobre la sociedad catalana con el objetivo de facilitar la integración de los recién llegados.
Así lo recoge el anteproyecto de la Ley de acogida de las personas inmigradas y retornadas a Catalunya, cuya aprobación por parte del Govern se espera para finales de este año y su tramitación parlamentaria urgente para 2008, con el objetivo de que en 2009 pueda entrar ya en vigor.
La consellera de Acción Social y Ciudadanía, Carme Capdevila, y el secretario de Inmigración, Oriol Amorós, destacaron hoy que el objetivo de este servicio de acogida pasa por "crear un marco de referencia que facilite la llegada de los inmigrantes", en aras de la "promoción de la igualdad de oportunidades y la cohesión social".
APORTARÁ "VENTAJAS" AL INMIGRANTE.
Se prevé que el seguimiento de este programa formativo, que se dirige a todos los extranjeros empadronados en municipios del territorio, aportará "ventajas" al inmigrante a la hora de demostrar su voluntad de arraigo y también de buscar empleo, ya que se espera que "las empresas valorarán estos cursos", indicó Amorós, que remarcó que la nueva inmigración viene cada vez de forma "más ordenada" y "legal" por reagrupación familiar, lo que facilita una acción del Govern.
Según Amorós, el programa universal constituye una "herramienta objetiva para demostrar una voluntad de acogida", destacó Amorós, que descartó que la acreditación de este curso otorgue derecho directo a la obtención del certificado de arraigo, aunque "dé garantías", añadió.
El seguimiento de estos cursos no será obligatorio en ningún caso, aunque "trataremos de hacerlo lo suficientemente seductor" como para que los inmigrantes quieran acogerse a él, indicó Capdevila, que explicó que el proceso empezará con una entrevista personalizada con un agente de acogida que se hará cargo de las necesidades individuales del recién llegado.
DEBERÁ ACREDITARSE CONOCIMIENTO DE CATALÁN.
El programa de formación, que podría durar un año y se hará en colaboración con administraciones locales y entidades sociales, tendrá como ejes fundamentales la lengua, el trabajo y la sociedad. Así, deberán acreditarse, con asistencia o una prueba, niveles de catalán.
De hecho, existe un "bajo conocimiento del idioma" catalán entre las comunidades extranjeras afincadas en Catalunya. Según el Idescat, el 64,6% de los chinos no entienden el catalán, así como tampoco el 38,6% de los marroquíes, el 30,7% de los rumanos y el 21,4% de los ecuatorianos.
Además de fomentar la formación, la ley incentivará la contratación en origen. Con la nueva ley, la Conselleria de Acción Social y Ciudadanía desarrolla el artículo 138.1 del Estatut, que señala que se debe regular por ley la competencia exclusiva de acogida. Además, la Generalitat tiene prevista la creación de la Agencia de Migraciones en Catalunya y cerrar próximamente el Pacto Nacional sobre Inmigración.
Así, el departamento que lidera Capdevila busca generalizar y garantizar la continuidad de las buenas prácticas que se están llevando a cabo en todo el territorio, ampliar la cobertura a todos los municipios y comarcas y dotar de garantía legal y de los recursos suficientes las políticas de acogida.
Se trata de una iniciativa jurídica pionera en España y en el sur de Europa, que reconoce el territorio como una sociedad acogedora en la cual el hecho migratorio tiene un carácter estructural.
