La Generalitat destinará 380,4 millones a cooperación solidaria hasta 2010, el doble que en los últimos cuatro años

Europa Press Sociedad
Actualizado: martes, 22 mayo 2007 17:03

BARCELONA 22 May. (EUROPA PRESS) -

La Generalitat de Cataluña destinará 380,4 millones a cooperación al desarrollo hasta 2010, lo que supone un 128% más que la inversión de los últimos cuatro años en esta materia, según establece el Plan Director de Cooperación al Desarrollo 2007-2010, aprobado hoy por el Consell Executiu.

La inversión se dará de forma creciente a lo largo de los próximos cuatro años de vigencia del plan de forma que en 2010 se prevé que los recursos destinados por el Gobierno catalán a la cooperación lleguen al 0,66% de los tributos propios y al 0,059% del PIB catalán.

El mantenimiento de estos niveles de inversión permitiría en 2012 alcanzar el 0,077% de inversión solidaria del total del PIB de Catalunya. Así, para 2007, está prevista una partida de 65,6 millones; de 81,9 millones para 2008; 102,9 millones para 2009; y 130 para 2010.

El plan es el principal instrumento de planificación estratégica de la política de cooperación de la Generalitat hasta 2010 y establece el marco de referencia y las prioridades para estos años.

El plan parte de una concepción "innovadora" al abandonar una "visión asistencialista de erradicación de la pobreza" en el ámbito de la cooperación y apostar por la promoción del "desarrollo sostenible, la lucha contra las desigualdades, además de la eliminación de la pobreza" como prioridades, explicó ayer el director general de Cooperación al Desarrollo y Cooperación Humanitaria de la Generalitat, David Minoves.

A diferencia del plan anterior, focalizará las ayudas en diez países pobres --antes casi 20--, considerados "prioritarios" de tres zonas, estratégicamente ponderadas, como son la Mediterránea, América latina y África subsahariana.

10 PAÍSES "PRIORITARIOS" RECIBIRÁN EL 60% DE LA INVERSIÓN.

Estos diez países prioritarios, que son Marruecos, Palestina, Mozambique, Senegal, Guatemala, Nicaragua, El Salvador, Boliva, Colombia y Ecuador, recibirán el 60% de los presupuestos destinados a cooperación en aras de "asegurar un impacto, dar un salto adelante, tener una visión a gran escala y de continuidad", remarcó Minoves.

Esta tarea de concentración permitirá garantizar un mayor éxito de las ayudas, a partir de ahora más orientadas a promover los instrumentos para el desarrollo de los países pobres, que a erradicar la situación de pobreza por sí misma.

De esfa forma, el plan director no tendrá tanto en cuenta criterios mediáticos y de actualidad para dirigir la mayor parte de sus ayudas con el fin de no dispersar los recursos.

OTROS SIETE PAÍSES SERÁN "PREFERENTES".

Asimismo, el plan ha establecido otros siete países como "preferentes" a la hora de dirigir sus ayudas que, en este momento, son Argelia, Sáhara Occidental, Camerún, Etiopía, Burkina Faso, Brasil y Perú. Estos últimos tres son nuevos en cuanto a recepción de ayudas.

Como novedad, el plan obligará a las ONG que reciban más de 100.000 en concepto de ayudas para sus proyectos, por parte del Ejecutivo catalán, a ser sometidas a una auditoría, que ellas mismas deberán costear con una parte del presupuesto público asignado.

POR PRIMERA VEZ MECANISMOS DE CONTROL EN LAS ONG.

Por otra parte, las ONG que reciban menos de 100.000 euros para sus proyectos serán controladas por la misma Agencia de Cooperación al Desarrollo a través de unas revisiones aleatorias sin previo aviso. "En estos casos correremos el riesgo que de las organizaciones no cumplan las garantías y estén haciendo bien las cosas", dijo Minoves.

El representante de Cooperación insistió en desvincular esta medida con los recientes casos de corrupción en Intervida y Anesvad. Según Minoves, se trata de una demanda en los últimos años de la opinión pública, "cada vez más celosa en conocer de la buena gestión de las ONG", que en Catalunya gestionan el 60% de las ayudas en cooperación.

No obstante, muchas de las ayudas también se realizan a través de las universidades --clave para mejorar la capacidad de los actores--, los agentes sindicales y las empresas --para conseguir un desarrollo productivo sensible con los derechos humanos--, los municipios --para fortalecer las políticas de gobierno local-- y los movimientos asociacionistas juveniles.

Con la experiencia del plan anterior, el nuevo centrará sus prioridades en la mejora de los servicios públicos de salud y de educación, en el fortalecimiento de las capacidades productivas y comerciales, el favorecimiento de la gobernanza democrática, la promoción de la paz --a través de la prevención de conflicto y violencia--, la promoción del papel de la mujer y la mejora de la capacitación de los actores de los países pobres en la lucha y control de sus recursos naturales.

Como novedad, también se establecerá una cooperación financiera directamente con Naciones Unidas y otros organismos como la ACNUR, UNICEP, UNRUA y UNICEM. Por primera vez, el plan también contempla el establecimiento de mecanismos de revisión y seguimiento de los resultados para mejorar planificaciones y garantías posteriores. "Debemos inculcar la cultura de la evaluación", insistió Minoves.

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