Actualizado 12/03/2009 16:59

El Gobierno central chino debe aprobar la reencarnación del Dalai Lama, según un responsable regional


MADRID, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -

Un responsable tibetano manifestó hoy que la reencarnación del Dala Lama necesita la aprobación del Gobierno central chino por tradición, y que la sucesión de cualquier 'Buda Viviente' debe seguir las convenciones históricas y la aprobación del Gobierno, según declaró a la agencia Xinhua el presidente del Gobierno regional de Tíbet, Qiangba Puncog.

"Si el Dalai Lama no sigue las convenciones para la política, creo que su reencarnación no será reconocida por las personas religiosas de Tíbet, y el Gobierno central nunca lo aprobará", aseguró. "Las convenciones se han formado en la Historia, y tenemos una serie de reglas complicadas, estrictas y completas", añadió.

El Dalai Lama había rechazado una serie de reivindicaciones anteriores, asegurando que él podría ser la última reencarnación, y que la próxima podría ser una mujer, que puede elegir su reencarnación mientras esté vivo o que su reencarnación podría encontrarse fuera de China.

En una última afirmación, el Dalai Lama dijo que no buscaría una reencarnación más larga, y que si se reencarnara dependería de la voluntad del pueblo tibetano. "Las posturas evolutivas del Dalai Lama están en contra de las tradiciones históricas y religiosas", aseguró Qiangba Puncog.

El budismo tibetano sostiene que el alma de un 'Buda Viviente' renace después de su muerte y se reencarna en el "alma de un chico" que puede ser identificada a través de la interpretación de los signos arcanos. Además, una regulación emitida en 2007 por la Administración estatal para Asuntos Religiosos también señala que la denominada reencarnación sin la aprobación gubernamental es ilegal y no es válida.