VALLADOLID 2 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los hallazgos de nuevas osas con crías confirman la expansión del área reproductiva del oso pardo en Castilla y León, según informaron a Europa Press fuentes del Gobierno regional.
En concreto, durante los meses de agosto y septiembre, periodo especialmente adecuado para la localización de ejemplares de oso pardo en la Cordillera Cantábrica, los servicios de vigilancia de la Consejería de Medio Ambiente, formados por celadores y agentes medioambientales, así como patrullas de la Fundación Oso Pardo y de la Fundación Patrimonio Natural de Castilla y León han desarrollado una intensa actividad de búsqueda, localización, identificación y seguimiento de osos que ha permitido identificar diversos individuos de esta especie.
Destaca el reciente hallazgo de una osa acompañada de un osezno en la Montaña de Riaño, en el Parque Regional de los Picos de Europa (León), indicó la Junta, que añadió que la cita es especialmente relevante, pues hallar una osa reproductora en el núcleo oriental leonés desmiente las opiniones que ya daban esta zona perdida a efectos reproductivos.
Además, se han detectado otras tres osas con cría en el valle palentino de Resoba, en los Ancares leoneses y en la comarca leonesa de Omaña. Estos dos últimos casos indican una expansión del área reproductiva de la especie en Castilla y León y la consolidación de una nueva zona osera. Las patrullas de seguimiento han detectado otras dos familias más campeando por los montes de Palacios del Sil (León), así como otros ejemplares en comarcas tan diferentes como Ancares, Babia o Picos de Europa.
Aunque aún es muy pronto para hacer un balance del año 2009, que sólo se podrá completar tras las observaciones de la primavera de 2010, los resultados hasta la fecha son alentadores para el ámbito de Castilla y León.
El censo de osas con crías de la cordillera cantábrica para el año 2008, presentado en el mes de julio pasado, ya apuntaba una consolidación en la tendencia general al alza en el conjunto de la cordillera. Los resultados avalan el buen momento reproductivo de la población occidental y confirman una tendencia demográfica positiva desde mediados de los años 90 hasta la actualidad.
SEGUIMIENTO
Los censos de osas con crías se realizan en la Cordillera Cantábrica de forma coordinada, utilizando un procedimiento habitual y aceptado para el seguimiento de las poblaciones oseras. La localización de las osas se realiza, bien mediante observaciones directas, con ópticas de largo alcance, o mediante la localización de sus rastros. El seguimiento se realiza de forma coordinada por las comunidades de Castilla y León, Asturias y Cantabria.
La aceptación social que goza el oso pardo en la Cordillera Cantábrica y la eficacia de las medidas de conservación desarrolladas desde las administraciones públicas y organizaciones no gubernamentales configuran un escenario adecuado para que la evolución de la especie mantenga su tendencia favorable. Aún así, no hay que olvidar que el oso es una especie en peligro de extinción.
A pesar de la positiva evolución demográfica en la última década, aún existen problemas como el lento ritmo de recuperación de la población oriental o la fragilidad de la especie ante las amenazas aún existentes, como el uso ilegal del veneno, lo que hace necesario seguir impulsando la aplicación de los planes de recuperación de la especie y de la Estrategia para la Conservación del Oso Pardo Cantábrico en España.
En este sentido, la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León está trabajando en la renovación del Plan de Recuperación del Oso Pardo que se desarrolla en la Comunidad desde 1989.
Por otra parte, en su intento por compensar adecuadamente los daños que ocasiona el oso pardo, sobre todo en explotaciones apícolas, la Dirección General de Medio Natural, se ha reunido con representantes del sector y ha aprobado nuevos criterios de valoración de los daños que se ajustan a los valores actuales de mercado. Un pago más justo contribuirá a mejorar la aceptación social de la especie entre los habitantes de las zonas oseras.