Actualizado 08/07/2010 19:58

El jefe de una banda de violadores en Madrid dice que "no recuerda nada" de lo sucedido, pero reconoce que pudo hacerlo

MADRID, 8 Jul. (EUROPA PRESS) -

César U.Q., el presunto jefe de la banda de violadores del parque del Oeste, aseguró hoy en su turno de última palabra en la última sesión del juicio que no recordaba nada de lo sucedido, si bien ha reconocido que pudo hacerlo.

La vista oral ha quedado este jueves vista para sentencia después de que las defensas concluyeran sus informes y tuviera lugar el último turno de palabra de los acusados.

El principal procesado ha aprovechado la ocasión para aclarar que su religión le prohibe prometer o jurar ante nadie después de que el pasado martes fuera expulsado de la Sala tras manifestar que sólo podía ser juzgado por Dios. Asimismo, ha acusado al resto de los miembros de la banda de amenazar a su familia.

El pasado martes, el fiscal acordó elevar de 87 a 95 años de prisión su solicitud de condena para el cabecilla de la banda por cuatro violaciones, un delito contra la integridad moral y tres faltas de lesiones.

Además, se solicitó 18 años de prisión para dos de los otros cuatro procesados. Las acusaciones particulares aumentaron también su solicitud de condena al incluir en la acusación un delito de asociación ilícita.

ADN

En la sesión de este lunes, los forenses que examinaron a las víctimas de la banda han ratificado que el ADN recogido en las muestras de cuatro de las chicas coincide al 100 por ciento con el perfil genético de César U., el supuesto jefe del grupo delictivo.

La Sala escuchó a los forenses que examinaron a las víctimas. Según expusieron, el ADN recogido en las muestras de vagina y ropa interior recogidas en los exámenes realizados en la clínica coinciden "sin género de dudas" con el perfil genético del cabecilla de la banda.

Asimismo, los médicos certificaron las lesiones sufridas por las chicas, de las cuales dos eran vírgenes. Los expertos confirmaron la brutalidad de la que se valió el jefe de la banda para perpetrar las agresiones sexuales, ayudado por sus compañeros.