MADRID, 4 Oct. (EUROPA PRESS) -
El director de Proyecto Equo, Juan López de Uralde, ha explicado que la nueva formación de carácter político, de momento constituido en fundación, no descarta presentarse a las próximas elecciones autonómicas y municipales si de aquí a entonces cuentan con un proyecto "sólido", aunque ha señalado que su "objetivo" inicial es concurrir a las elecciones generales previstas para 2012.
"Creemos que es posible alcanzar grupo parlamentario porque nuestra propuesta va en serio; no sólo se trata de una propuesta testimonial", ha destacado, al tiempo que ha asegurado que no tiene prisa sino que lo que más les interesa es crear un movimiento socio-político.
Durante su participación como invitado en los encuentros informativos del Club Internacional de la Prensa (CIP), ha señalado que entre las líneas principal es del futuro programa político de la organización figurarán: la reforma de la ley electoral para que las listas sean abiertas; una política energética con un mix energético en el que el 100 por 100 sean renovables y sin espacio para la energía nuclear; la reducción del CO2; la promoción de la agricultura ecológica; o políticas en materia de agua conscientes de que se trata de un recurso finito para fomentar las medidas de eficiencia y ahorro de agua.
En definitiva, el ex director ejecutivo de Greenpeace ha comentado que Proyecto Equo cuenta con 31 puntos fundacionales y sobre ellos irán desarrollando sus propuestas. De momento, la idea es, "viendo la realidad dispersa del mundo verde en España" no empezar desde el inicio como un partido político, sino en primer lugar, generar un discurso y un debate sobre la ecología verde para avanzar hacia los 'verdes' que no se sienten representados por ninguna fuerza.
"Pretendemos ser un centro de difusión y debate de la ecología política, del mismo modo que otros partidos, como Fundación Faes para el PP, o Fundación Ideas para el PSOE, generan discurso y sirven de confluencia de ideas", ha apuntado.
En materia energética, ha acusado al Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, de "culpar de todos los males del país a las energías renovables", un modelo que ha defendido por el ahorro de costes que genera, el ahorro de importación de combustibles fósiles que permite, el número de empleos estables que crea, en resumen por sus "beneficios sociales y medioambientales".
En ese sentido, ha declarado que se oponen a la energía nuclear por los residuos, por los problemas de seguridad que plantea, por su alto coste y por su vinculación con el armamento nuclear.
EN CONTRA DEL ATC
Asimismo se ha pronunciado "en contra" del proyecto del almacén temporal centralizado (ATC) de residuos nucleares de alta actividad y combustible gastado, pendiente de ubicación porque, a su juicio, es el primer paso para el alargamiento de la vida útil de las centrales nucleares y propone que los residuos se mantengan en su ubicación actual, en seco y cerca de cada central nuclear que los ha producido hasta que se encuentre una solución definitiva a los mismos, ya que, de momento es una "respuesta provisional a un problema de largo plazo".
Respecto al tradicional fracaso de los grupos políticos verdes en España, López de Uralde lo achaca a la "atomización y quizá cierta manipulación", y ha apuntado que "ha habido intentos serios pero que han acudido demasiado pronto al cobijo de los grandes partidos".
Por otro lado, no ha aclarado si la futura formación política será de izquierdas o de derechas, aunque ha reconocido que el ecologismo se enfrenta a problemas y esto les hace enfrentarse a corporaciones. En todo caso, ha apuntado que normalmente detrás de la destrucción del medio ambiente está o ha estado el capitalismo, asociado normalmente con la derecha, y los grupos conservadores.
"La sensibilidad ambiental no tiene ideología, pero en la raíz de la política conservadora no se propone un cambio de modelo. Nosotros vamos más allá del sentido tradicional y superamos lo que es derecha e izquierda", ha apostillado.
Además, ha denunciado la "tranquilidad" con que la sociedad se toma el cambio climático y sus efectos que, de seguir así, en su opinión, en 150 años los humanos tendrán que cambiar de plante y "no hay un planeta B, de momento". "Aunque sólo fuera por el principio de precaución, me sorprende la pasividad y la tranquilidad cuando habría que tomar medidas", ha lamentado.
Finalmente, respecto a la financiación de Proyecto Equo, ha indicado que "no necesitan los grandes recursos que tienen los grandes partidos", que buscarán dinero de fundaciones verdes europeas, de asociados, de iniciativas privadas y de lo que pueden para "echar a andar", aunque "en ningún caso de empresas".
