MIAMI, 27 Ago. (Reuters/EP) -
El cantautor colombiano Juanes aseveró ayer en relación al concierto que quiere ofrecer en La Habana en septiembre, que éste podría ayudar a descongelar las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, pese a las críticas de la disidencia cubana que consideran que el evento fortalecería a los líderes comunistas de la isla.
Juanes, quien vive en Estados Unidos, reveló en una entrevista al diario 'Miami Herald' que el concierto programado para el 20 de septiembre en la Plaza de la Revolución de La Habana era una oportunidad para promover la paz y la reconciliación entre Cuba y Estados Unidos, enfrentados desde hace casi medio siglo.
"No soy comunista (...). No voy a La Habana a tocar para el régimen cubano (...). Nuestro único mensaje es de paz, de humanidad, de tolerancia, un mensaje de interactuar con el pueblo", dijo el cantante colombiano de 37 años.
Un portavoz del Departamento de Estado norteamericano informó que Juanes se reunió con la jefa de la Diplomacia, Hillary Clinton, el pasado mes de mayo para proponerle el concierto y que habían discutido el apoyo general del Gobierno del presidente estadounidense Barack Obama a los contactos "persona a persona" con Cuba.
Según la fuente, Clinton evitó asumir una posición específica y aclaró que es el Departamento de Tesoro el encargado de dar los permisos necesarios para seguir adelante con el evento, ya que es éste el que supervisa el cumplimiento del embargo con Cuba.
Desde el Departamento del Tesoro se informó de que Juanes busca una licencia ya que como residente de Estados Unidos, está sujeto a la jurisdicción del país, a pesar de ser colombiano. Pese a la explicación, el portavoz no especificó si la licencia fue otorgada.
"INGENUO"
La comunidad de exiliados cubanos en Estados Unidos, críticos con el régimen comunista de la isla, calificó a Juanes de "ingenuo" y argumentó que el concierto fortalecerá a los líderes comunistas de la isla mientras ignoran el destino de los disidentes encarcelados.
Pero el cantante defiende que el concierto 'Paz Sin Fronteras' en La Habana, similar a uno ofrecido el año pasado en la frontera de Colombia y Venezuela, podría ayudar a revivir el intercambio cultural entre Cuba y Estados Unidos, prácticamente congelado durante el pasado Gobierno del presidente George W. Bush.
Pese a sus intenciones, varios conocidos artistas latinos amigos del cantante declinaron participar por temor a repercusiones políticas.