SEVILLA 13 Ago. (EUROPA PRESS) -
Más de 1.000 menores se beneficiaron el año pasado del programa de Mediación Familiar e Intergeneracional de la Consejería para la Igualdad y Bienestar Social, a través del cual se abordaron un total de 633 casos.
En una nota, el departamento del ramo explicó que este recurso "público, gratuito y de asistencia voluntaria", tiene como objetivo prevenir que los procesos de separación o divorcio puedan incidir negativamente en el desarrollo y bienestar de los hijos e hijas y, por otro lado, contribuir a mejorar las relaciones intrafamiliares ante conflictos intergeneracionales.
Los destinatarios son, por tanto, parejas con hijos menores que o están decididas a separarse o divorciarse, o han iniciado ya el proceso, o están separadas y quieren decidir conjuntamente la modificación de alguno de los acuerdos adoptados con anterioridad.
Asimismo, este recurso va dirigido a progenitores o tutores con hijos e hijas menores que están atravesando una situación de crisis en la convivencia, provocada por la falta de comunicación o la inadecuada asunción de roles.
Por provincias, se atendieron 129 casos en Cádiz, 123 en Granada, 111 en Málaga, 81 en Córdoba, 80 en Sevilla, 48 en Jaén, 31 en Huelva, y 30 en Almería.
La Consejería puso en marcha en Granada el primer programa de mediación familiar en Andalucía en el año 2001, para ampliarlo posteriormente a todas las provincias andaluzas con un total de 22 profesionales. Desde entonces, han sido atendidos unos 2.695 casos, con una inversión total de 2,1 millones de euros.
LEY DE MEDIACIÓN.
La Junta inició el pasado mes de marzo los trámites para la aprobación del anteproyecto de Ley de Mediación Familiar en Andalucía, norma que regulará el procedimiento extrajudicial de resolución de conflictos en el ámbito doméstico a través de la intervención de profesionales especializados.
De acuerdo con el texto del anteproyecto, podrán acogerse a esta fórmula las personas casadas, las parejas de hecho y aquellas sin vínculo legal pero con hijos comunes, los familiares hasta el tercer grado de consanguinidad, las personas adoptadas o acogidas y sus familias biológicas, adoptivas o acogedoras y también las personas que ejercen tutela sobre menores.