Los españoles son conscientes de que el agua "se derrocha" en los hogares, pero consumen lo mismo que hace cinco años
MADRID, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -
Más de la mitad de los españoles (entre el 55 y el 57 por ciento) estarían dispuestos a pagar un poco más en su recibo de la luz o en el surtidor de gasolina si estas energías procedieran de fuentes renovables, según se desprende de un estudio de la Fundación BBVA sobre las 'Actitudes de los españoles hacia la energía y el agua'.
El trabajo ha sido realizado entre el 31 de mayo y el 29 de junio 2006, mediante 2000 entrevistas aleatorias a una población residente en España de 15 años y más.
Este informe muestra que la escasez de recursos energéticos y las consecuencias negativas para el medio ambiente del uso de determinadas fuentes de energía son uno de los aspectos que "más preocupa" a la población española.
De hecho, el estudio indica que hay una sensibilización "creciente" entre los españoles sobre el uso de estos recursos escasos, al tiempo que demandan apoyo institucional para reducir la 'brecha' existente entre la concienciación ante este problema y las medidas que se toman para solucionarlo.
La mayoría de los encuestados no son partidarios del incremento de las tarifas en el hogar para reducir el consumo de energía, si bien, en el caso de que procedieran de una fuente ecológica, estarían incluso dispuestas a asumir un incremento de hasta el 10 por ciento.
EL PRECIO DE LA GASOLINA
Al igual que con la energía eléctrica, la mayoría de los españoles rechazan el incremento impositivo sobre la gasolina, aunque no les importaría pagar más por ella si estuviera mezclada con biocarburantes (un 57 por ciento). La gran mayoría aceptaría también un incremento de hasta el 10 por ciento.
Este estudio manifiesta que el 62 por ciento de los encuestados conoce el carburante vegetal y su opinión es favorable en términos de menor contaminación directa respecto al petróleo, sobre todo en la población que se sitúa entre los 15 y los 45 años de edad. Los expertos prevén que el consumo de este biocarburante alcanzará el 6 por ciento en 2010 respecto al total del combustible.
EL CONSUMO DEL AGUA.
Otra de las conclusiones de este estudio es que los ciudadanos tienen la percepción de que el agua "se derrocha" en los hogares, a pesar de que es un bien escaso. Sin embargo el mismo informe sostiene que más de la mitad consume "la misma cantidad de agua que hace cinco años".
Los responsables del estudio creen que el concepto de derroche "convive con la ausencia de cambios en términos de consumo personal de agua". Este es, por tanto, uno de los ejemplos que muestran las diferencias entre "concienciación y conductas activas" en la sociedad española.
Respecto a las medidas para reducir el consumo, un 53 por ciento está en contra de establecer restricciones en el hogar y el 61 por ciento rechaza incrementar el impuesto o el precio del agua.
Por último, teniendo en cuenta que no se han producido cambios en los hábitos de consumo de los ciudadanos, los entrevistados son partidarios de impulsar soluciones tecnológicas para conservar el agua en España, como el trasvase de un río a otro, desalinizar el agua del mar o construir más presas y pantanos.
