MADRID, 3 Nov. (EUROPA PRESS) -
Naciones Unidas se equivoca al retirar el respaldo al Ejército de República Democrática del Congo (RDC), según aseguró este martes el ministro congoleño de Información, Lambert Mende Omalanga, quien aseveró que no sabe nada sobre el presunto asesinato de 62 civiles a manos de los soldados, la razón que ha dado la ONU para que la Misión de paz en este país, la MONUC, no respalde a las unidades que han estado presuntamente implicadas en el suceso.
Varios grupos pro Derechos Humanos han acusado durante mucho tiempo a los soldados de violar y matar a civiles, y a la ONU de ser cómplice de estos hechos. Naciones Unidas ha respaldado a las fuerzas del presidente, Joseph Kabila, en sus operaciones contra los rebeldes ruandeses de las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR)
"De acuerdo con nuestra información, estos civiles han sido claramente objetivo de los ataques realizados por algunas unidades del Ejército", afirmó ayer el jefe de las operaciones de paz de la ONU, Alain Le Roy, al anunciar la decisión.
Por su parte, Omalanga declaró a la BBC que no tiene conocimiento de las acusaciones realizadas por Le Roy, y afirmó que está esperando las conclusiones de la misión de la ONU que actualmente se encuentra en el país, aunque aseveró que aquellos soldados que hayan tenido una conducta errónea serán expulsados del Ejército y castigados.
"Sabemos que dentro de nuestro Ejército hay algunos elementos criminales, como hay en cualquier otro Ejército del mundo", indicó. "Apoyamos la iniciativa de la MONUC, pero no estamos de acuerdo con la forma unilateral con la que nuestros socios tratan las cuestiones de nuestro Ejército", opinó.
La organización pro Derechos Humanos Human Rights Watch (HRW) afirmó ayer que sus misiones en la provincia de Kivu Norte han concluido que 270 civiles han sido deliberadamente asesinados desde marzo. Según el grupo, la mayor parte de las víctimas fueron mujeres, niños y ancianos, y gran parte recibió una muerte violenta.
Esta organización también ha criticado la operación en la zona, algo que rechazó Omalanga. "No hay un día que pase sin que HRW acuse a nuestro Gobierno, a nuestro Ejército o a nuestra Policía", lamentó. "HRW trabaja para sí misma, y no para el pueblo congoleño", añadió. Aún así, el Gobierno ha asegurado que se han suspendido las operaciones militares en la zona para permitir una investigación.