Actualizado 05/11/2009 20:03

Moratinos llevará mañana al Consejo de Ministros la reforma del FAD, pendiente desde la legislatura pasada

MADRID, 5 Nov. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Angel Moratinos, presentará mañana al Consejo de Ministros para su aprobación la reforma del Fondo de Ayuda al Desarrollo (FAD), un proyecto pendiente desde la legislatura pasada, han avanzando hoy a Europa Press fuentes de su departamento.

El Ejecutivo aprobará mañana previsiblemente el proyecto, tras el visto bueno definitivo por parte de la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos este jueves.

La reforma de este instrumento de la década de los 70, criticado por las ONG por su responsabilidad en la generación de deuda externa en los países pobres, se tramitará vía dos proyectos de ley que crearán sendos nuevos instrumentos en sustitución del actual FAD.

Según avanzó la secretaria de Estado de Cooperación Internacional la semana pasada en el Congreso, Soraya Rodríguez, se crearán dos fondos separados, uno dedicado exclusivamente a actividades de desarrollo y otro centrado en la internacionalización de la empresa española.

El FAD se creó originariamente en 1976 para favorecer la internacionalización de la empresa española con créditos a países pobres, pero fue ampliando sus objetivos paulatinamente y se usa en la actualidad para financiar también operaciones de ayuda humanitaria, de emergencia y hacer contribuciones a organizaciones multilaterales de desarrollo.

En la actualidad este instrumento lo gestionan los Ministerios de Asuntos Exteriores y de Cooperación; Economía y Hacienda e Industria, Comercio y Turismo, pero no todas las operaciones que se cargan al FAD constituyen operaciones de ayuda al desarrollo --a pesar del nombre del instrumento-- ni se computan como tal.

El funcionamiento del FAD como una especie de "cajón de sastre", como lo han denominado en reiteradas ocasiones las ONG, le ha valido al Gobierno constantes críticas no sólo de las ONG sino de todas las formaciones políticas, quienes se han encargado de recordarle además que su reforma es un compromiso incumplido desde la aprobación de la Ley reguladora de la deuda externa en diciembre de 2006, que le obligaba a presentar un proyecto de reforma del FAD en esa legislatura.

Y si el FAD no estaba ya suficientemente cuestionado, la polémica generada en torno a la financiación de la obra que Miquel Barceló realizó en la cúpula del Palacio de Naciones Unidas en Ginebra fue la gota que colmó el vaso.

A finales del año pasado salió a la luz pública que el Gobierno había costeado parte de la obra con 500.000 euros cargados al FAD. Aunque más de la mitad de la ayuda de los FAD no es Ayuda Oficial al Desarrollo, para el común de los mortales la impresión que quedaba era la de haber pagado con dinero destinado a los países pobres una obra de arte en un palacio en Suiza.