BOGOTÁ 19 Jun. (EUROPA PRESS) -
El relator especial de la ONU para ejecuciones extrajudiciales, Philip Alston, denunció ayer que el Ejército colombiano utilizó como práctica sistemática el asesinato de civiles inocentes que pretendieron hacer pasar por miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
En este sentido, Alston señaló que la ejecución por parte de militares de 19 personas el año pasado a las afueras de Bogotá es sólo "la punta del iceberg". Así, tras una misión de diez días, aludió a una práctica "más o menos sistemática" que sería llevada a cabo "por elementos significativos dentro del Ejército".
El representante de la ONU matizó que este tipo de actividades nunca han correspondido con los protocolos defendidos por el Gobierno, en general, y por el Ministerio de Defensa, en particular. No obstante, y aunque se han hecho esfuerzos por erradicar las polémicas prácticas, los esfuerzos para procesar a los presuntos culpables discurren de forma demasiado lenta y sin las suficientes bases.
Según Alston, los soldados fueron capaces de asesinar "a sangre fría" a un número indeterminado de "civiles inocentes" únicamente por su propio beneficio. Al parecer los militares disfrazaban a sus víctimas como rebeldes a cambio de lograr ascensos u otros pluses.
"Las pruebas muestran a víctimas vestidas con uniformes de camuflaje apretados, botas de selva limpias y cuatro tallas mayores, a zurdos portando armas en su mano derecha, o a hombres con un sólo disparo en la nuca", aseguró Alston.
El relator apostó por que el Gobierno de Colombia retire "todo incentivo" por número de muertes a los integrantes del Ejército. "El problema de la impunidad por los asesinatos pasados aún debe ser tratado", explicó.
TRABAJO DE CAMPO
Alston se reunió en Colombia durante los últimos días con representantes políticos y sociales, entre ellos el embajador de Estados Unidos, William Brownfield, con quien valoró la posibilidad de estrechar la cooperación para evitar nuevos episodios de 'falsos positivos', como se denomina en el país iberoamericano al escándalo de las ejecuciones.
Brownfield declaró que mantuvo con su interlocutor "buenas conversaciones" de cara a mejorar la colaboración entre los distintos gobiernos, "no para pensar tanto en el pasado sino más en el futuro", según informaciones de la emisora Caracol Radio. Respecto a los presuntos responsables de los asesinatos de civiles, el diplomático norteamericano apostó por "excluirlos" de las instituciones.