MADRID 18 Jul. (EUROPA PRESS) -
El nuncio apostólico en España, monseñor Manuel Monteiro de Castro, consideró hoy "ejemplar lo que hace España con los inmigrantes", al "acogerlos y prestarles atención sanitaria cuando llegan en las pateras".
"Es muy consolador para este servidor ver cómo los acogen, los cuidan y le prestan atención sanitaria cuando llegan en las pateras", aseguró el representante de Su Santidad en España, durante su intervención en los cursos de verano de la Universidad Rey Juan Carlos, en Aranjuez (Madrid), en la que insistió en que "la dignidad de la persona humana debe ser respetada siempre y en todo lugar".
Por otra parte, alertó sobre la urgencia de establecer normas internacionales que defiendan los derechos de los inmigrantes, al tiempo que destacó la necesidad de que los países desarrollados no fijen como criterio para poner límites a la acogida de estas personas "su estado de bienestar descuidando así la necesidad de quienes se ven obligados a dejar su tierra en busca de una vida más digna".
"Si paráramos el gasto de instrumentos para matar y dar mejor calidad de vida al mundo, todo sería muy distinto", aseguró monseñor De Castro, quien destacó la labor que la Iglesia realiza para ayudar a los inmigrantes. En este sentido, recalcó el trabajo de Cáritas, de los religiosos, de las diócesis, de las parroquias, de los "miles" de voluntarios y también de la Conferencia Episcopal Española (CEE) a través de la publicación de "importantes documentos" sobre el tema. "La Iglesia no se cansa de defender la dignidad de la persona humana y sus derechos irrenunciables a tener patria y ser reconocido y tratado de acuerdo a su propia dignidad como persona", insistió.
Durante un breve encuentro con los periodistas antes de su intervención, monseñor Monteiro de Castro también se refirió al acuerdo alcanzado en el Arzobispado de Los Angeles (Estados Unidos) para indemnizar a las 508 víctimas de actos pederastas perpetrados por sacerdotes católicos.
Al respecto, aseguró que en las estadísticas de los organismos internacionales, los casos de pederastia protagonizados por sacerdotes están "en el último lugar" y que el primero lo ocupa "la familia".
En la misma línea, achacó a "la mala intención" de los medios de comunicación, que "publican en portada todos los días los mismos casos y que, además, ocurrieron hace más de 40 años", la trascendencia que ha tenido este tema. Por otra parte, consideró una "discriminación" que la Iglesia deba pagar indemnizaciones por estos delitos cuando "otros no lo hacen".