MADRID, 16 Abr. (EUROPA PRESS) -
Naciones Unidas ha afirmado que los dos días de tregua en Sri Lanka han sido "inadecuados" para mitigar el sufrimiento de las decenas de miles de civiles que aún siguen atrapados en la zona libre de enfrentamientos situada en el norte del país y que ocupa tan sólo unos catorce kilómetros.
"Está claro que 48 horas no son suficientes para permitirnos introducir una cantidad significativa de ayuda, o incluso permitir las visitas de los trabajadores humanitarios en la zona", señaló anoche el secretario general adjunto de la ONU para Asuntos Humanitarios, John Holmes, y alertó de un posible "baño de sangre".
"Desafortunadamente, también está claro que no permitió la salida de más civiles, parecía haber menos civiles escapando durante la tregua que antes", añadió en sus declaraciones, informa la agencia de noticias humanitarias de la ONU, IRIN.
Sólo 752 civiles pudieron huir de la zona de combate durante la tregua declarada por el Gobierno ceilandés, y otros 135 cruzaron a las áreas controladas por la Administración ayer. "Los civiles no deben ser utilizados como peones o escudos humanos de esta forma", añadió Holmes, y pidió a los rebeldes Tigres de Liberación de la Tierra Tamil (LTTE) que permitan el pasaje seguro para salir de esta zona a aquellos que deseen abandonarla.
La ONU estima que al menos 150.000 civiles aún se encuentran dentro de la zona de combate, aunque el Gobierno pone esta cifra en unos 60.000. A día de hoy, cerca de 65.000 personas han escapado por tierra desde el pasado mes de diciembre, según cifras gubernamentales.
El pasado martes, el LTTE, que ha estado luchando por conseguir un estado independiente tamil desde 1983, pidió una tregua permanente con mediación internacional. Dado que el enfrentamiento ha regresado a la zona, Holmes pidió al Gobierno que "mantenga las promesas que hizo en repetidas ocasiones de no utilizar armas pesadas en la zona", que, según afirmó contribuyen a las bajas civiles.
