Pide ser "valientes" para establecer una tasa sobre las grandes transacciones financieras que vaya destinada a la cooperación
MADRID, 15 Jun. (EUROPA PRESS) -
La secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Soraya Rodríguez, ha esperado hoy que no sea necesario adoptar nuevos recortes en la ayuda al desarrollo de aquí a 2012, aunque no ha descartado este extremo.
"Esperemos que no sean necesarios (...) y que las medidas adoptadas en relación al ajuste de gasto y las medidas que se van a adoptar como las reformas del mercado de trabajo y del sector bancario sean suficientes para recuperar la senda del crecimiento", señaló en respuesta a una pregunta que le formularon en un encuentro informativo organizado por el Foro de la Nueva Sociedad.
Allí explicó que el Gobierno reducirá la ayuda al desarrollo en 800 millones de euros entre este año y el siguiente (300 en 2010 y 500 en 2011), y que si en un primer momento la cifra que aportó el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, fue de 600 millones de euros fue porque sólo incluyó el ajuste en el presupuesto de Exteriores, cuando otros 200 millones se sacarán del Ministerio de Economía y Hacienda.
Reiteró que el recorte de 300 millones de euros se repartirá entre algunas contribuciones voluntarias de España a organismos multilaterales, que reciben fondos de muchos países, por lo que "ninguna de sus actuaciones" se verá comprometida por la reducción española.
Señaló que su Secretaría está conversando con los organismos afectados sobre cómo se aplicará el recorte y avanzó que el 5 de julio presentarán una propuesta a la Comisión Delegada del Gobierno.
Adelantó asimismo que el Fondo del Agua que España lanzó en la Cumbre Iberoamericana de Santiago de Chile en 2007 para extender el acceso al agua potable y al saneamiento en Iberoamérica, dotado con 1.200 millones de euros hasta 2012, de los que ya se han desembolsado 800, podría ampliar su plazo de ejecución en algún año más, pero no vería reducido el presupuesto comprometido.
Por otro lado, pidió ser "valientes" para establecer una tasa sobre las transacciones financieras para que se destine a financiar la ayuda al desarrollo y esperó que un acuerdo de este tipo "salga adelante en los próximos meses" en la UE y el G20. "Sería una buena noticia", añadió.
Rodríguez defendió que en estos momentos de crisis se ponga especial énfasis en la calidad de ayuda y en la coordinación de los donantes. Advirtió de que la UE tiene que hacer los deberes en este último campo para evitar la duplicidad de esfuerzos y recursos.
A modo de ejemplo, se refirió al caso de Vietnam, un país que en 2008 registró 752 proyectos nuevos de cooperación. Sólo uno de cada cinco era un proyecto coordinado entre dos donantes, precisó. Esto se traduce, advirtió la secretaria, en que las autoridades del país están más ocupadas en "rendir cuentas a sus donantes que a sus ciudadanos".
Esta falta de coordinación entre países donantes europeos y la Comisión Europea tiene un coste estimado, según cifras del Ejecutivo comunitario, de "entre 3.000 y 5.000 millones de euros anuales", informó.
