El ministro de Economía asegura que pese a "turbulencias" como ésta, la relación con España seguirá siendo "fuerte"
MADRID, 17 Dic. (EUROPA PRESS) -
El ministro marroquí de Economía, Salaheddine Mazouar, reconoció hoy que el caso de la activista saharaui Aminetu Haidar está poniendo "en una situación difícil" a Marruecos ante su opinión pública, al igual que a España, cuyos gobiernos "están intentando buscar una solución" y que Rabat no está "contento" con las circunstancias, sobre todo por el hecho de que se han producido con España.
Mazouar insistió en las tesis defendidas por Marruecos desde que se produjo la expulsión de Haidar el pasado 14 de noviembre desde El Aaiún, asegurando que no es "un problema de Marruecos" sino que ha sido la activista saharaui quien lo ha creado, rechazando su nacionalidad.
Asimismo, acusó al Frente Polisario y a Argelia de querer "convertir un problema humanitario en político" porque no desean que se celebre una segunda ronda del proceso de diálogo auspiciado por la ONU para la solución al contencioso del Sáhara Occidental. "Argelia y el Polisario no tenían interés en avanzar" porque han visto que el plan propuesto por Marruecos es "una oferta seria de autonomía avanzada y que a nivel de la ONU es probablemente la única alternativa".
DEFICIT IMAGEN EN ESPAÑA
En este sentido, y tras reconocer que en España existe un "déficit de imagen" sobre Marruecos, pidió a la opinión pública española que "entienda que es una manipulación con objetivos políticos y militares". Por ello, admitió que "no estamos contentos con la situación, evidentemente", que además se produce "con España". "Es una realidad provocada por una persona y poniendo a dos países en una situación difícil ante sus opiniones públicas", reconoció.
Según Mazouar, los gobiernos de Marruecos y España "están intentando buscar una solución", pero no quiso pronunciarse sobre el papel que podría desempeñar el Rey Don Juan Carlos en esa búsqueda y dijo desconocer contactos entre representantes marroquíes y estadounidenses sobre el caso Haidar.
MARRUECOS QUIERE DIALOGAR
Marruecos, aseguró, "quiere dialogar" pero para poder hacerlo tiene que "haber voluntad en las dos partes" y en este caso no existe, según el titular de Economía, que denunció que en este caso el Gobierno marroquí, "la víctima, se convierte en agresor". Pese a todo, dijo que Rabat seguirá trabajando para que Haidar, que tiene "una posición totalmente cerrada", "ayude" a encontrar una solución. Sin embargo, admitió que "no es una negociación con Haidar, sino con el Polisario y Argelia que no aceptan que haya una solución a este problema".
El ministro marroquí defendió que para encontrar una solución "los políticos tienen que guardar mucha frialdad" porque de las "situaciones difíciles" que se han producido con anterioridad en la relación bilateral entre España y Marruecos los dos países "siempre han salido con algo positivo porque han permitido avanzar".
"A pesar de las turbulencias que puedan existir, han existido, existen hoy y existirán mañana", subrayó, se mostró convencido de que la relación bilateral seguirá siendo "fuerte y estable". Así, descartó por ejemplo que pueda haber "otro Perejil" y en cuanto a la marroquinidad de Ceuda y Melilla que defiende Rabat afirmó que no hay que "actuar con fuerza ni con estupidez" sino que el "proceso de maduración de las relaciones y el proceso de integración en la zona va a ayudar a solucionar todos estos problemas".
Así las cosas, se dijo "seguro" de que España y Marruecos podrán "superar con inteligencia y visión compartida de futuro" el problema planteado por Haidar, en huelga de hambre desde hace 32 días y que anoche fue trasladada a un hospital de Lanzarote ante su debilitado estado de salud.
RABAT QUIERE UNA SOLUCIÓN AL SÁHARA
Por otra parte, en cuanto al contencioso del Sáhara propiamente dicho, Mazouar aseguró que "Marruecos siempre ha actuado (...) para ayudar a encontrar una solución política, nunca hemos actuado como un país que complica el proceso". Por ello, Rabat ha ayudado tanto al secretario general de la ONU como a "los países amigos", entre los que citó a España y Francia, que "están trabajando seriamente en la búsqueda de una solución política".
El ministro marroquí admitió que el contencioso del Sáhara "se ha complicado con el tiempo", pero abogó en todo caso por "buscar una solución donde no haya ni ganador ni perdedor". A este respecto, no consideró viable la reclamación del Polisario de que se celebre un referéndum de autodeterminación e incidió en que con la situación actual lo que quieren es "volver a la situación anterior al plan de autonomía y al inicio del proceso".
Sin embargo, añadió, de celebrarse dicho referéndum habría un "problema de identificación" de los saharauis que pueden participar en el mismo porque "cuando salió España había unos 75.000 pero en 35 años la situación ha cambiado". Este problema, subrayó, no podido solucionarse "en 20 años".
LIBERTAD DE LOS SAHARAUIS
Por otra parte, aseguró que Marruecos "como estado de derecho y de libertad, siempre hemos actuado para que las personas del Sáhara puedan expresarse y actuar libremente a nivel político" pero "cuando llega el tema a nivel militar y de actitud ofensiva para Marruecos, yo creo que es nuestro derecho preservar nuestra integridad y luchar contra las personas que quieren delimitar al país".
Sabemos, añadió, que "no es un problema de un pueblo sino de otro país (Argelia) que tiene otra ambición sobre la región y que está manipulando a la población secuestrada en Tinduf", en referencia a los refugiados saharauis en los campamentos en territorio argelino. Según él, si se quiere "luchar realmente por los Derechos Humanos hay que ir a Tinduf a ver cómo está viviendo esta gente y cómo está sufriendo y así podremos tener una actitud equilibrada".
También, dijo, hay que "ir al Sáhara, al El Aaiún, a Dahjla, hablar con los saharauis que viven ahí y ver si realmente lo que se imagina como un problema existe". "Hay que hablar con la gente", insistió, lamentando la resolución que se dispone a "votar sin conocer" este jueves el Parlamento Europeo. Dicha resolución, añadió, "no ayuda a solucionar el problema" de Haidar, sino que "lo complica más".
Por último, acusó a Argelia de estar "invirtiendo mucho dinero en armas" y de querer convertirse en el "país líder" de la región pero sin hacer "una inversión en el pueblo", como sí está haciendo Marruecos. "La mejor arma es la democracia, es la libertad, son los Derechos Humanos y también el desarrollo. Cuando hay esto no necesitas armas para defenderte", remachó.
