Actualizado 11/03/2009 15:33

UGT cree que la decisión del TS sobre el paso a 2º de Bachillerato es un freno a la flexibilización de estos estudios

La organización reclama modificaciones legislativas que permitan que el alumnado supere con éxito los estudios de Bachillerato


VALLADOLID, 11 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Federación de Enseñanza de UGT consideró hoy que la decisión del Tribunal Supremo, que anuló el apartado segundo del artículo 14 del Real Decreto de Enseñanzas Mínimas de Bachillerato para que los alumnos de 1º de Bachillerato con tres y cuatro suspensos no puedan avanzar asignaturas de segundo curso, supone un freno a la posibilidad recogida en el RD de Bachillerato para que los alumnos puedan cursar estos estudios a dos velocidades -en dos o tres años- según sus ritmos de aprendizaje.

En un comunicado recogido por Europa Press, UGT explicó que esta medida habría posibilitado al alumno una estructura de estudio más flexible al reforzar la optatividad, adaptándola a los distintos intereses de los estudiantes. A su juicio, esta posibilidad permitiría que algunos alumnos que actualmente abandonan sus estudios pudieran alcanzar los objetivos de esta etapa mediante una ordenación académica "más adecuada a sus características y circunstancias personales".

Del mismo modo expuso que en Europa el porcentaje de alumnos entre 18 y 24 años con estudios que sólo alcanzan hasta la ESO o incluso niveles inferiores continúa en un nivel muy elevado, de ahí, que la propia Unión Europea se marcase como objetivo para el año 2010 reducir ese porcentaje y dejarlo en el 10 por ciento. "España está todavía muy lejos de alcanzar esa cifra".

Para intentar solventar esta situación, desde FETE-UGT plantearon la posibilidad de establecer un Bachillerato en tres años, para determinados alumnos con unas circunstancias individualizadas, que les facilite una correcta adquisición de unos contenidos "demasiado extensos para impartirlos en dos años".

Esta oferta no podría realizarse en los centros de forma generalizada, sino que sería una decisión individualizada, añadieron, como una forma de proporcionar distintas opciones para atender a esa diversidad cada vez más extendida en los centros educativos.

El sindicato reconoce ser consciente de los muchos problemas organizativos que una medida como ésta plantea a los centros y confesó ver con preocupación que se puedan anteponer dichas medidas al interés del alumno, por lo que planteó que la comunidad educativa y a las administraciones realicen los cambios legislativos necesarios para que un Bachillerato de tres años sea posible.