MADRID, 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
Un 64 por ciento de las mujeres víctima de violencia de género asegura que la crisis y el temor a no encontrar empleo y verse sin recursos son un freno para denunciar, según el 'I Informe Mujeres Víctima de la Violencia de Género y Empleo' de la Fundación Adecco, hecho público este martes con motivo del Día Internacional contra la Violencia de Género, que se celebra este domingo.
En esta línea, el estudio incide en que, desde enero de 2007 hasta junio de 2012, se han registrado 735.664 denuncias por violencia de género en España y subraya que desde 2008 ha habido una "moderación" en el número de estas. Así, entre 2008 y 2009 cayeron un 5 por ciento (de 142.125 a 135.540) y posteriormente se ha producido una caída anual de un uno por ciento. Además, entre enero y junio de 2012 se han registrado 63.599 denuncias y, si se mantiene este ritmo, el año finalizará con 127.198 delaciones, la cifra más baja del último lustro.
Esta reducción del número de denuncias se podría interpretar, de acuerdo con la fundación, de manera "positiva", al entender que es "reflejo de que el problema de la violencia de género se está mitigando". Sin embargo, tras haber entrevistado a 600 víctimas que han acudido a sus oficinas en busca de trabajo en el último año, también ha constatado que la difícil situación económica es un factor que ha mermado su voluntad de denunciar.
A juicio de su directora de operaciones, Arancha Jiménez, la crisis "puede incrementar la inseguridad de muchas mujeres para dar el paso de formalizar la denuncia", que, ante el panorama económico, temen no encontrar "un empleo que les permita ser autónomas e independientes". "Por este motivo, ahora más que nunca, es necesario impulsar políticas que incentiven la participación en el mercado laboral de estas mujeres, para que así puedan recuperar su dignidad y libertad", ha aseverado.
UN 73 % DE LAS ENCUESTADAS, SIN TRABAJO CUANDO SUFRIÓ LOS AGRAVIOS
En este contexto, según ha apuntado la Fundación Adecco, el empleo se convierte en "una herramienta esencial para combatir esta lacra social". De hecho, el informe también recalca que un 73 por ciento de las encuestadas no tenía trabajo en el momento en el que sufrió los agravios y que un 76 por ciento de ellas afirma que, si lo hubiera tenido, se habría sentido más fuerte para no tolerarlos.
Por último, partiendo de la idea de que "detrás de cada mujer hay una persona diferente", el estudio identifica las áreas de trabajo en las que un mayor número de las víctimas encuentran una oportunidad. En concreto, casi la mitad (46 por ciento) trabaja en el sector servicios, concretamente en el área de atención al cliente.
Algunos de los puestos más repetidos son teleoperadora (25 por ciento), gerocultora o cuidadora de dependientes (13 por ciento), auxiliar administrativa y dependienta, las dos con un 9 por ciento. Además, la mayor parte de ellas lleva de 1 a 6 meses en la empresa (56 por ciento).
