MADRID, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Academia de Bellas Artes de San Fernando, en colaboración con Iberdrola, han completado la renovación del sistema de iluminación de la primera planta del Museo de la Academia, según han comunicado ambas entidades.
Así, gracias al nuevo equipamiento, la Academia busca ganar en eficiencia energética, reducir la contaminación medioambiental y mejorar sustancialmente la apreciación, disfrute y conservación de sus obras de arte.
Durante el acto en el que fue presentada la primera fase de iluminación del Museo de la Academia, celebrado en abril de 2016, la Fundación Iberdrola España anunciaba su compromiso de renovar la iluminación en la totalidad de las salas de los maestros antiguos, que ocupan la primera planta completa del Museo. Cumplido este objetivo, el Museo pretende mostrar a sus visitantes una mejora en la iluminación de sus colecciones artísticas más representativas.
El acto de inauguración del sistema de iluminado, celebrado este lunes 6 de noviembre ha contado con la presencia del director corporativo de Iberdrola España y vicepresidente de la Fundación Iberdrola España, Fernando Becker, y el director de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Fernando de Terán.
Además, durante la presentación, el pintor, escultor, diseñador y académico José María Cruz Novillo ha reflexionado sobre el concepto de la luz en la creación contemporánea, y ha abordado la descripción de proyectos personales articulados en torno al protagonismo de la luz, el tiempo y el sonido.
Por otro lado, esta segunda fase de la renovación lumínica de la Real Academia se ha concretado en salas de gran significado dentro de la colección permanente, y en las que se exhiben obras maestras del Siglo de Oro español, como las piezas pintadas por Bartolomé Esteban Murillo, Alonso Cano o José de Ribera.
Asimismo, en la sala de los pintores italianos que intervinieron en la decoración del Escorial, Carducho, Cajés, Ricci, la iluminación recobra ahora protagonismo y los cuadros de la Magdalena y la Resurrección de Murillo se pueden observar ahora bajo una luz de mucho mayor calidad, con el objetivo, según la Academia, de poder percibir con mayor claridad "la cantidad y calidad de los detalles" de estas obras.
Sin embargo, la intervención ha sido respetuosa con el sistema de falsos techos de vidrio traslúcido del Museo, que actúan como difusores, y ha combinado la iluminación general de ambiente con la iluminación de acento. Así, la fluorescencia que estaba dispuesta anteriormente, se ha sustituido por tubos de LED que, proporcionan ua mayor homogeneidad a la instalación.
En esta línea, para la iluminación de acento complementaria, se han potenciado mediante proyectores LED las obras que lo requerían por sus características estéticas o por su valor histórico y artístico. Con esa combinación, se busca que el visitante perciba un espacio iluminado de manera uniforme, equilibrado, sin contrastes violentos, y que mantiene la apariencia de la luz natural.
Por último, según la Academia, el uso de proyectores y lámparas LED mejoran la conservación de las obras, ya que no emiten radiaciones ultravioletas ni infrarrojas. De la misma forma, los LED no generan tanto calor como los sistemas tradicionales y disminuyen los efectos contaminantes y proporcionan un ahorro de energía significativo, con lo que la academia busca reducir el consumo en energía, en comparación con la iluminación convencional.
