Esta iniciativa se enmarca en un proyecto piloto con el que se desarrollarán 16 proyectos de reclusos de Alicante y Valencia
VALENCIA, 19 Nov. (EUROPA PRESS) -
Caja Mediterráneo (CAM) y la Fundación por la Justicia firmaron hoy un convenio a través del cual esta entidad financiera concederá microcréditos a personas que se encuentran recluidas en las cárceles de Picassent (Valencia), Alicante y Villena (Alicante) con el fin de que puedan poner en marcha sus propias empresas y reinsertarse de este modo en la sociedad. Con ello, se persigue también fomentar el acceso de este colectivo al empleo y luchar contra la pobreza y la exclusión social.
Este acuerdo se enmarca en el desarrollo de un proyecto piloto dentro del cual se pondrán en marcha 16 iniciativas de reclusos de tercer grado de estos centros penitenciarios, a las que se unirán otras ideas durante la vigencia de esta iniciativa, impulsada por la Dirección General de Instituciones Penitenciarias del Ministerio del Interior de acuerdo con el Plan Nacional de Acción para la Inclusión Social.
Los préstamos que se ofrecerán a través de esta iniciativa alcanzarán los 30.000 euros y contarán con condiciones excepcionales como la gratuidad de los trámites de concesión y la inexistencia de comisiones. En principio, se beneficiarán de estas medidas internos de Valencia y Alicante, posteriormente no se descarta llevar esta idea a los reclusos de otras prisiones como las de Madrid y Sevilla.
El presidente del Consejo Territorial de Caja Mediterráneo, Antonio Gil-Terrón; el director general de CAM, Roberto López, y los patronos de la Fundación por la Justicia Miguel Falomir y Aurelio Martínez, también director del Instituto de Crédito Oficial (ICO), firmaron hoy este convenio en la sede de la entidad financiera en Valencia.
Gil-Terrón consideró que de este modo CAM pondrá en marcha una de sus "mejores inversiones en solidaridad", con la que se "apoyará a personas a las que la sociedad vuelve a dar su confianza". Resaltó que las condiciones que se ofrecerán a los presos que participan en este programa serán "preferenciales, mejores que las que se darían a nuestro mejor cliente", precisó.
Roberto López, por su lado, explicó que con estos microcréditos "se facilitará financiación para el desarrollo de proyectos de reinserción impulsados por personas privadas de libertad". Destacó que se trata de una decisión que "encaja en la línea de actuaciones en materia de solidaridad" que lleva a cabo Caja Mediterráneo como "una de sus patas fundamentales", y que "enlaza" con el programa de microcréditos de esta entidad, en el que hay más de cien operaciones en marcha y 2,4 millones de euros comprometidos.
El director general de CAM comentó que los préstamos que se concederán a los reclusos a través del acuerdo suscrito con la Fundación por la Justicia, están "fuera del sistema de financiación normal" y son "diferentes a las operaciones normales de crédito". Indicó que estos microcréditos podrán alcanzar hasta los 30.000 euros y resaltó que "todos los trámites previos" a su concesión, como el asesoramiento, serán "gratuitos", así como que sus beneficiarios no tendrán que pagar comisiones.
"AVAL MORAL".
Apuntó que por lo que se refiere al tipo de interés, que estará "en torno al euríbor", dijo, y a los periodos de carencia también serán créditos "privilegiados", con plazos de devolución de entre cinco y seis años. Manifestó que así se busca que los proyectos que presenten los presos que disfruten de estos préstamos puedan "hacerse viables" y ponerse en marcha.
Por ello, López señaló que CAM se adaptará en estos casos "a las necesidades de cada proyecto" y afirmó que a diferencia de lo que sucede en una operación de préstamo normal, "no se exigirá garantía" porque "el aval moral de la fundación que impulsa esta iniciativa es suficiente".
El patrono de la Fundación por la Justicia Miguel Falomir precisó que entre los 16 proyectos que se impulsarán por el momento a través del convenio firmado con Caja Mediterráneo hay ideas para abrir una fábrica de palets, una lavandería, cafeterías, bares y restaurantes, carnicerías, locutorios y un negocio de venta de productos de artesanía de Líbano.
Comentó que en un principio se presentarán a esta iniciativa 18 proyectos, después de haber sido seleccionados por los responsables de las prisiones en función de la trayectoria y el interés por desarrollar su propio negocio de cada preso, aunque finalmente sólo se mantuvieron 16, algunos de ellos "sorprendentes".
Falomir indicó que estos reclusos han recibido en el Colegio de Abogados de Valencia, gracias a voluntarios de la fundación, formación sobre cómo poner en marcha su empresa. Apuntó que seguirán estando asesorados y tutelados por estas personas para garantizar el funcionamiento de su negocio, resolver sus dudas y asegurar su "compromiso de devolución" del microcrédito.
Asimismo, valoró el hecho de que los reclusos, "que han sido condenados por delitos de gravedad, muestren su interés y afán por socializarse y cambiar su vida" a través de la puesta en marcha de su propia empresa. Por su lado, Aurelio Martínez agradeció el desarrollo de esta iniciativa por la "apuesta" que supone para "reincorporar a la sociedad en las mejores condiciones a estas personas" y valoró que pueda extenderse a otras prisiones como las de Madrid y las de Sevilla, sostuvo.
