Actualizado 11/05/2017 11:41

García Erauskin (Euskaltel) asegura que "la aportación social de la empresa merece la pena"

Encuentro empresarial de Cebek
EUROPA PRESS

Cebek organiza un encuentro sobre la función social de la empresa y apuesta por un reconocimiento social "cada vez mayor"

BILBAO, 11 May. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Grupo Euskaltel, Alberto García Erauskin, ha señalado la necesidad de transmitir a la sociedad "el valor social de las empresas" y ha asegurado que "la aportación social merece la pena". Asimismo, ha considerado que la ubicación de las sedes de las compañías es "cada vez menos importante" y no afecta a la competitividad de las empresas, pero es "muy importante para el territorio donde está".

El responsable de Euskaltel ha participado este 10 de mayo en el encuentro empresarial que Cebek ha organizado en Bilbao con motivo de su Asamblea General y que se ha centrado en la función social de la empresa y su papel en la sociedad. Junto a García Erauskin, han debatido sobre estos aspectos el catedrático de Responsabilidad Social Corporativa de IESE Antonio Argandoña y la socia de Sector Público y responsable de la solución GIM de Deloitte España, Ana Andueza, moderados por el decano de Deusto Business School, Guillermo Dorronsoro.

Durante la presentación del coloquio, el presidente de Cebek, Iñaki Garcinuño, ha señalado que la función social de la empresa está vinculada con "el reconocimiento social" que ésta y los empresarios tienen en la sociedad y ha reiterado que precisamente "uno de los objetivos principales de las organizaciones empresariales es tratar de que ese reconocimiento social sea cada vez mayor".

"En la medida en la que, derivado de ese reconocimiento social, obtendremos unas políticas públicas que sean más sensibles hacia las cuestiones empresariales, lo cual puede derivar en una mayor actividad económica, y porque la empresa necesita de un clima social favorecedor, que arrope al emprendedor, pero también al que lleva tiempo desarrollando un proyecto", ha añadido.

Según ha indicado, la función social de la empresa se manifiesta "de muchas maneras", como la generación de empleo, el pago de impuestos, generar cohesión social, la innovación y ofrecer "una calidad de vida mejor", entre otros.

Asimismo, ha apuntado que la sociedad, en función de cada ciclo económico, exige distintas cosas a las empresas, de manera que durante la crisis pedía que "no destruyéramos empleo, que mantuviéramos las condiciones laborales y económicas" y, en la medida en que se ha ido recuperando el PIB, "en muy poco plazo de tiempo, quizá en demasiado poco, se nos pide que ese empleo sea un empleo de calidad, indefinido, bien remunerado".

Además, ha añadido, "a la vista de las consecuencias que en la recaudación está teniendo la crisis, se añade una segunda demanda" para que la empresa "tribute cada vez más y aporte fiscalmente de forma urgente para poder sostener unos presupuestos que crecen en el gasto social".

En función de los datos que ha aportado, el 88% de los empresarios considera que una RSE efectiva afecta a la competitividad de la empresa a medio plazo, el 78% se consideran actores que cumplen con una función social, y el 43% afirma que realiza estas actividades porque considera que cumple con "un deber ético".

En su exposición, el presidente del Grupo Euskaltel, Alberto García Erauskin, ha incidido en la necesidad de transmitir a la sociedad el valor social de las empresas y de "las personas que las llevan" en forma de "contribución al bienestar y la progresión económica y social de nuestro país".

En este sentido, ha planteado la necesidad de explicar en los centros educativos lo que es una empresa y lograr que los jóvenes vean "la parte de aventura" que tiene ser empresario y "lo que los empresarios hacen para que esta sociedad sea cada vez más justa".

El responsable de Euskaltel ha repasado los principales datos de esta compañía en materia de responsabilidad social y, en este sentido, ha afirmado que este proyecto "encuentra su sentido en satisfacer simultáneamente las expectativas de no sólo nuestros accionistas, sino de nuestro equipo humano, nuestros clientes y la sociedad vasca y la gallega".

El objetivo, ha añadido, es "ser una empresa sostenible creciendo, alentando unos valores, generando riqueza para Euskadi y para Galicia, y para las sociedades que en cada momento actuemos", algo que se ha intentado "pegar como atributo a Euskaltel" desde su puesta en marcha en un entorno de competencia que no es fácil y, "sin embargo, estamos líderes en nuestro mercado".

García Erauskin ha explicado que Euskaltel, que obtuvo el año pasado 573 millones de ingresos, realiza 100 millones de euros anuales de inversiones y emplea a 542 personas directamente, más otras 3.500 que "dependen absolutamente" de la compañía, y no ha realizado "ningún ajuste de empleo" durante la crisis.

"Hemos invertido 1.900 millones de euros solamente en Euskadi, hemos comprado en la última década más de 2.500 millones a proveedores vascos y hemos invertido más de 100 millones en I+D+i", ha detallado. Asimismo, ha apuntado que Euskaltel ha pagado 1.000 millones de impuestos desde su puesta en marcha.

En su intervención, el responsable del Grupo Euskaltel ha aludido a la insistencia de la compañía en mantener el centro de decisión en Euskadi en su salida a Bolsa, que tuvo "una demanda de acciones cuatro veces superior" a la oferta. Según ha asegurado, la ubicación de la sede "cada vez es menos importante" para una empresa. "¿Dónde está la sede de Apple, de Google, de algunos de nuestros competidores internacional?", ha preguntado.

De este modo, ha señalado que "no afecta a su competitividad", pero sí es "muy importante para el territorio donde está" y, además, en el caso de Euskaltel da "un atributo diferencial de competitividad positiva".

Tras indicar que Euskaltel estima su cálculo de impacto social en 2016 en una aportación de 357 millones de euros a la sociedad vasca, ha insistido en que "esa aportación social merece la pena". Asimismo, se ha mostrado convencido de que "no hay nada más rentable a largo plazo que el comportamiento basado en la ética y los valores humanos". Según ha indicado, "si estos valores los practicas, además de contarlos, la gente se identifica con el proyecto y obtienes lo mejor de las personas".

MÁS QUE IMPUESTOS

Por su parte, el catedrático de Responsabilidad Social Corporativa Antonio Argandoño ha incidido en que la función social de la empresas "la da la reflexión de cada empresa", en "diálogo" con la sociedad en la que se encuentra. Asimismo, ha advertido de que la dirección debe "atraer, motivar, formar, remunerar, promocionar y retener a las personas" para que participen "voluntariamente en un proyecto común".

La socia de Sector Público y responsable de la solución GIM de Deloitte España, Ana Andueza, ha apelado a "trabajar la confianza" a través de la "visibilización del valor social". "Lo tenemos que contar, aprender a hablar de nuestros negocios de otra manera y sólo lo podemos hacer con el conocimiento de lo que nuestros grupos de interés esperan de nosotros y de lo que la comunidad está esperando de nuestro comportamiento", ha apuntado.

La experta ha aludido, asimismo, a las peticiones de mayor presión fiscal a las empresas y ha planteado, en este sentido, la importancia de subrayar que, "al margen de pagar impuestos, la empresa hace muchas más cosas". "Puedes desarrollar en tu actividad como empresas, sin subir la presión fiscal, una labor social en colaboración con la administración pública", ha añadido.