Actualizado 15/02/2012 16:07

Incendios.-La próxima temporada puede ser de alto riesgo si sigue sin llover y se reduce la prevención, según forestales

Los Bomberos, En La Extinción Del Incendio
AYTO ELCHE


MADRID, 15 Feb. (EUROPA PRESS) -

La próxima temporada de incendios puede ser de "alta inflamabilidad" ya que, aunque "todavía es muy pronto para saber qué pasará en la época de riesgo que comienza en junio", si se retrocede en materia de prevención del fuego y el inicio de la primavera es muy lluvioso y su final muy caluroso, habrá gran cantidad de material herbáceo seco por lo que los incendios podrían aumentar, según el secretario general del Colegio de Ingenieros Técnicos Forestales (COIFT), Raúl de la Calle.

Así, en declaraciones a Europa Press, De la Calle ha advertido de que en la cornisa cantábrica la época de fuegos comienza a finales de enero, que se extiende a febrero y marzo y ha subrayado que se deberían "doblar los esfuerzos en materia de prevención", ya que lo que se invierte en extinción de incendios "no aumenta la eficacia al apagarlos en función de inversión".

Por ámbito geográfico, ha señalado que Galicia es la comunidad que más fuegos padece aunque es una de las que mayor productividad forestal tiene y mejor capacidad de recuperación por su clima atlántico, junto a Asturias. En segundo lugar ha señalado a Castilla y León y, en particular a las provincias más occidentales (León, Zamora y Salamanca). Por el contrario, ha manifestado que "los mejores" en esta materia han sido Cantabria y País Vasco.

Por su parte, el Vicepresidente de la Sociedad Española de Ciencias Forestales, Rafael Serrada, considera que cada año tiene sus características y que es muy difícil pronosticar cómo será la próxima campaña.

En todo caso, ha reflexionado que este periodo está siendo "muy seco y anticlónico y ya dura más de la cuenta", lo que influye en la contaminación y en la inminente época de incendios de la cornisa cantábrica, aunque "no solo dependen de la meteorología", sino también del abandono rural y del aumento de combustible".

Igualmente, ha lamentado la reducción de presupuesto para tratamientos de prevención por motivos económicos y ha elogiado los medios de extinción en los que se ha realizado un "gran esfuerzo" en los últimos años. Por ello, ha insistido en que la prevención debe comenzar a principios de octubre y no cesar al menos hasta mediados de mayo para evitar una combustibilidad mayor.

"De cara al verano que viene, se pueden mantener niveles de siniestralidad aceptables y mínimos, gracias a una combinación de todas las estrategias. Hay que procurar avanzar en la prevención. En unas condiciones desafortunadas un mismo incendio puede convertirse en catastrófico", opina.

Finalmente, ha apelado a la capacidad de las comunidades autónomas de compartir medios, sistemas, tecnologías y sobre todo un mismo lenguaje a este respecto porque "algunas tienen celos o reivindicaciones 'fronterizas' que restan eficacia al conjunto de esfuerzos". "El fuego no reconoce fronteras", ha concluido.