Actualizado 15/12/2010 20:48

Niños con síndrome de down, parálisis cerebral o autismo reciben los beneficios de la terapia con caballos

Ayudan al discapacitado a mejorar el equilibrio, el sentido espacial o incluso la circulación sanguínea


MADRID, 15 Dic. (EUROPA PRESS) -

Niños con síndrome de down, parálisis cerebral o autismo han podido probar la terapia con caballos durante su participación en los cursos desarrollados por la Fundación Deporte y Desafío que comenzaron en septiembre y concluyen este mes en la Sociedad de Terapias Ecuestres Madrileñas y en la Escuela de Equitación San Jorge.

Esta actividad ecuestre para personas con discapacidad se utiliza como complemento de otras terapias clínicas. Su objetivo es que el alumno con discapacidad, acompañado por el fisioterapeuta o monitor, pueda mejorar el equilibrio, el sentido espacial o incluso la circulación sanguínea, gracias al contacto con el animal.

Se trata de una terapia beneficiosa para personas con cualquier tipo de discapacidad y tan sólo ofrece contraindicaciones para aquellos que tengan hernias, problemas cardíacos o epilepsia.

Estos cursos, cuyo cupo era de 10 participantes, han contado con la colaboración de BNP Paribas y el equipo de maratón de la Fundación Deporte y Desafío.

Según ha explicado una de las profesoras que ha participado, la hipoterapia favorece y mejora el equilibrio, la coordinación y la musculación. "No hay ningún aparato con el que se puedan hacer los ejercicios que se realizan encima de un caballo", ha explicado.

Niños con síndrome de down, parálisis cerebral o autismo son algunos de los perfiles que más beneficios pueden obtener de esta terapia que además se realiza sin montura. De este modo, ha añadido, se aprovecha el grado más de temperatura que tienen los caballos. Según ella, "se trata de aprovechar al máximo el contacto con el caballo y que reciban las oscilaciones más directamente".

Esta terapia se puede iniciar a modo de estimulación precoz con niños de incluso dos o tres años. En este caso se realiza durante menos tiempo y el caballo permanece tumbado a lo largo del ejercicio. También los caballos deben tener unas cualidades específicas. "Tienen que ser caballos con una conformación buena, con un carácter bueno, estar bien domados y ser dóciles", ha concluido.