MADRID, 15 Feb. (EUROPA PRESS) -
El programa de voluntariado de Unilever ha llevado a cabo más de una docena de actividades solidarias durante el año 2011, en las que han participado más de la mitad de los empleados de la compañía, se ha beneficiado a 410 personas y se han repartido 184.600 comidas a personas sin recursos.
En un comunicado, la compañía recuerda que el cuarto aniversario de este programa de voluntariado corporativo --que lleva por lema 'UNIdos'-- supone "una apuesta creciente por buscar fórmulas originales de colaboración con los colectivos más desfavorecidos y dar respuesta a las inquietudes sociales de sus empleados".
Así, entre las actividades más destacadas, se encuentra la colaboración de Unilever con la ONG BRAC en Bangladesh, donde el 40 por ciento de la población --30 millones de personas-- viven en una situación de pobreza extrema. Por ello, Unilever España se marcó el objetivo de sacar de la extrema pobreza a 250 mujeres de Satkhira y logró recaudar 107.890 euros, que finalmente ayudaron a 270 mujeres.
A nivel local, empleados de Unilever, junto con el presentador Jordi Cruz y la Fundación Theodora, compartieron durante una tarde un taller de decoración navideña con los niños hospitalizados en la Vall d'Hebron de Barcelona, con el objetivo de animar la estancia a aquellos menores que se vieron obligados a pasar las Navidades internos en el hospital.
Además, durante 2011, también se han organizado otras actividades para ayudar a personas con discapacidad o en riesgo de exclusión social por lo que se han realizado talleres de reciclaje creativo, jornadas de ocio en una granja escuela, torneos de fútbol solidario para niños y niñas con discapacidad o clases de cocina para los jóvenes del programa "Me'n vaig de casa"(Me voy de casa) de la Fundació Catalana del Síndrome de Down.
Asimismo, en el último año, se han enviado 182.000 comidas enviadas al Programa Mundial de Alimentos gracias a lo recaudado con la Caminata contra el Hambre.
En palabras de la directora de comunicación de Unilever España, Ana Palencia, "las pequeñas acciones son las que marcan la gran diferencia" y ha destacado que los empleados son los "máximos embajadores".