BEIJING, 3 Jul. (De la corresponsal de EUROPA PRESS, Débora Altit) -
La Policía china ha detenido a cuatro de los aproximadamente 200 matones que reprimieron una protesta entre los empleados de una compañía eléctrica de Guangdong, en el sur de China, que exigían el pago de sus sueldos y que acabó con la muerte de un trabajador y otros seis en estado grave.
Los hechos ocurrieron el pasado viernes, cuando unos 300 empleados, procedentes en su mayoría de la provincia de Sichuan y el municipio de Chongqing (en el centro), comenzaron a exigir el pago de cuatro meses de sueldo atrasado.
"La primera tanda de 50 matones llegó trayendo palas, y la segunda con martillos, tubos de acero y sables, y hubo más tras ellos", declaró uno de los trabajadores, Liu Gangqing, al diario 'Chongqing Morning Post'. "Ni siquiera dejaron de atacarnos cuando llegó la Policía", denunció otro de los empleados, apellidado Li.
El Gobierno de Dongyuan, la localidad donde se produjo la protesta, ha asegurado que lo que ocurrió fue un altercado entre los trabajadores que querían manifestarse y los esquiroles, según ha informado el 'Diario del Pueblo', portavoz del Partido Comunista. El Gobierno de Chongqing ha decidido enviar una delegación a Dongyuan para aclarar lo ocurrido y ejercer de mediador, y desde la prensa nacional se ha exigido una investigación en profundidad, ya que es posible que las autoridades locales estuvieran actuando en connivencia con la compañía.
Los sueldos de los trabajadores habían sido retenidos, indica el rotativo 'Shanghai Daily', porque la empresa hidroeléctrica, subsidiaria de Fuyuan Group, no había recibido las compensaciones que demandaba a la casa matriz por las pérdidas sufridas en las inundaciones del pasado verano. El dueño de Fuyuan Group, según un listado realizado el año pasado, es el décimo noveno hombre más rico de China.
